Este lunes 15 de septiembre se ha celebrado en la ciudad de Lisboa la segundaCumbre Ibérica del Transporte con la asistencia de representantes de la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España, Fenadismer, y de la Asociación Nacional de Transportistas Portugueses, ANTP.
Durante la misma, se ha analizado la situación en que se encuentra el sector del transporte por carretera en ambos países, en especial en lo relativo a la competencia desleal por la deslocalización de empresas en países del este de Europa, el impacto de los peajes y la euroviñeta en los diferentes Estados miembros y las diferentes modificaciones nacionales de la normativa sobre pesos y dimensiones.
En relación al último punto, ambas organizaciones han valorado muy negativamente la reciente aprobación este mes por parte del Gobierno portugués del Decreto-Ley 133/2014, por el que se modifica el reglamento que fija los pesos y dimensiones máximos autorizados para los vehículos en circulación. El Gobierno luso ha justificado el cambio basándolo en el objetivo de "promover la competitividad de la industria nacional" y "garantizar la sostenibilidad del sistema de transportes".
Sin embargo, según Fenadismer, se trata de una "excusa" para incrementar en más de un 50% el tonelaje máximo permitido a los vehículos de transporte, pasando de las anteriores 40 toneladas a las 60 toneladas para los vehículos de sólo cinco o más ejes, siempre que realicen el transporte de productos vitivinícolas, frutas, productos hortícolas, pecuarios y cereales; el transporte de material leñoso, madera y similares, papel, pasta de papel, productos cerámicos, productos siderúrgicos, mineros, con origen o destino a un puerto portugués; o el transporte de productos químicos, en carga contenerizada.
Sin embargo, los vehículos articulados, compuestos por tractor más semirremolque, aunque tengan cinco o más ejes, no podrán hacer transporte con 60 toneladas.
De esta forma, la normativa, que ha sido aprobada "sin ser sometida a consulta" de las asociaciones representativas del transporte en Portugal, eleva "de forma alarmante" el peso máximo por eje a 12 toneladas, para permitir el transporte de 60 toneladas con sólo 5 ejes en el vehículo. Además, a los restantes vehículos de transporte se les permite realizar transporte de hasta 44 toneladas durante las campañas agrícolas.
"La nueva regulación aprobada en Portugal no tiene precedentes en ningún país de la Unión Europea", ha asegurado Fenadismer, a la vez que se ha considerado como "un grave atentado" a la seguridad vial, al permitir que los vehículos vayan sobrecargados respecto de los pesos máximos autorizados por las Directivas europeas sobre requisitos técnicos de los vehículos, al igual que "ocasionará un grave perjuicio a las infraestructuras viarias al incrementar más de un 20% el peso por eje permitido".
Además, desde la asociación se advierte del posible sobredimensionamiento de la flota de transporte portuguesa, con el efecto colateral de una "presencia mayor de transportistas portugueses realizando transporte en España", ante la reducción de servicios a prestar en Portugal.
Por ello, Fenadismer y ANTP han acordado llevar a cabo actuaciones conjuntas de carácter institucional y judicial en contra de la nueva regulación aprobada por el Gobierno portugués, a fin de intentar la derogación de dicha norma.
Por otra parte, ambas organizaciones han acordado actuar conjuntamente antes las diferentes instancias europeas en contra de la nueva regulación aprobada por los gobiernos francés y belga por la que se prohíbe a los conductores realizar los descansos semanales a bordo de los vehículos. De esta forma, plantearán a través de sus respectivos gobiernos nacionales y de sus representantes en el Parlamento Europeo, la aprobación de un Plan de lucha contra la competencia desleal ejercida por las empresas de transporte que se deslocalizan en los países del Este "a los exclusivos efectos de aprovecharse de unos menores costes fiscales y laborales", tal y como han afirmado ambas asociaciones.
Por último, la asociación ANTP se ha comprometido a intermediar ante el gobierno portugués a fin de evitar los "abusos" que se están llevando a cabo las concesionarias de autopistas de dicho país en las reclamaciones por impago de peajes que se están remitiendo a los transportistas y conductores españoles en los últimos meses, con recargos que superan hasta el 50% respecto del peaje impagado en su día, en muchos casos debido a deficiencias técnicas del sistema de pago del peaje.