La logística inversa es “la secuencia de actividades necesarias para recoger el producto usado de los clientes con el fin de reutilizarlo, repararlo, refabricarlo, reciclarlo o eliminarlo”. Por lo tanto, la logística inversa es, en esencia, una estrategia circular y se considera un paso clave hacia las cadenas de suministro sostenibles.
Julianelli y otros estudiaron cómo la logística inversa con una perspectiva de economía circular puede crear valor para la cadena de suministro, y desarrollaron un marco, basado en cinco factores críticos de éxito:
1.- La planificación y la gestión de los materiales para utilizarlos de forma más eficiente.
2.- La evaluación del ciclo de vidapara controlar el impacto medioambiental, determinar los puntos conflictivos y replantear la cadena de valor para prolongar la vida del producto y optimizar el uso de los recursos.
3.- La sostenibilidad industrial para adoptar estrategias circulares (es decir, simbiosis industrial), aumentar la eficiencia y reducir el impacto ambiental.
4.- Las Tecnologías de la Información y la Comunicación para desarrollar nuevas tecnologías diseñadas para la circularidad. Por ejemplo, nuevos sensores para la recogida de residuos; o herramientas para recoger y analizar datos sobre las preferencias de los clientes.
5.- Promotores y relaciones para establecer sinergias y redes que garanticen una cooperación innovadora y la creación de valor a lo largo de toda la cadena de suministro. Este factor es clave y, por tanto, está vinculado a todos los procesos de la cadena de valor.
Este último factor sobre las relaciones con las partes interesadas está en consonancia con una de las conclusiones de Bressanelli y otros, que destacaron la necesidad de contar con múltiples actores para diseñar y aplicar estrategias circulares dentro de la cadena de suministro.
[sumario]Cuanto más grande es la corporación, más medidas se toman hacia la transición.[/sumario]
Para crear relaciones y cooperación innovadoras y sólidas, también es clave el nivel de conocimiento y de concienciación en temas de economía circularpor las partes interesadas.
En este sentido, el Colegio de Economistas de Cataluña (CEC, 2020) publicó el primer barómetro de la economía circular en la región con el fin de evaluar el nivel de conocimiento e implementación en las empresas catalanas. En cuanto a las percepciones de las empresas entrevistadas, encontraron que todas las empresas, especialmente las grandes, creen en la necesidad urgente de pasar a modelos circulares.
En cuanto a la toma de iniciativas, cuanto más grande es la corporación, más medidas se toman hacia la transición. Las empresas creen que aumentar la eficiencia de la cadena de suministro es clave para alcanzar la circularidad, y destacan la necesidad de mejorar las métricas para evaluar las estrategias circulares.
Dentro de la logística inversa, una medida clave es el uso de envases reutilizables. Cuando se pasa de los artículos de transporte de un solo uso a los reutilizables, las funciones de las partes interesadas pueden cambiar (Coelho et al. (2020).
Por ejemplo, el minorista puede convertirse en un canal desde el proveedor hasta el consumidor, o un nuevo actor, como una empresa de pooling, puede entrar en la cadena de valor como proveedor de envases reutilizables para el transporte de productos entre distintos actores.
En resumen, establecer relaciones sólidas es clave para garantizar el compromiso de los actores con unas cadenas de suministro circulares.