La Plataforma Nacional para la Defensa del Sector Transporte medirá sus fuerzas en una manifestación que se celebra este lunes, 14 de noviembre, frente a la estación de Atocha de Madrid.
A esta movilización acudirán, según la organización, otras entidades de sectores como agricultura, ganadería y hostelería, entre otros.
La entidad asegura que "tenemos que alzar la voz y que sientan que la situación de los transportistas la tienen que terminar de arreglar, nos jugamos que finalmente se trabaje para siempre en condiciones, o que como ya está pasando volvamos al charco de toda la vida".
De acuerdo con su criterio, "es injusto que nos arrastren a esta situación por no querer ceder en una hoja de cumplimientos que nos den garantías sobre las necesidades del cumplimiento de la Ley" y, al tiempo, llama a sus seguidores a "no hacer caso a las campañas que están haciendo para mermar vuestros ánimos, es una lucha difícil y seria, pero no imposible por su puesto".
La idea de la organización es "concretar las fuerzas en un mismo punto, también estando allí muchos compañeros, poder visitar los centros más importantes de carga y descarga para trasladar nuestra información allá donde todavía no haya llegado, incluso llegando a quedarnos en Madrid si fuera necesario para el día siguiente".
El impacto del paro es una incógnita. Se han adelantado muchos servicios con el fin de minimizar sus efectos y garantizar un abastecimiento suficiente al mercado con la temporada alta de fin de año ya lanzada.
Menos apoyos que en marzo
Además, Plataforma cuenta con menos apoyos en algunas zonas del país. A las ya conocidas en Galicia y el País Vasco, también se han sumado otras asociaciones en Cantabria y Navarraque apoyaron el paro de marzo, pero que ahora han decidido no secundar esta nueva convocatoria.
Por otra parte, el sector de portavehículos, que iniciaba un paro sectorial este mismo lunes 14, ha decidido suspender las movilizaciones para evaluar un posible acuerdo, algo que también resta poder de convocatoria a la movilización de Plataforma.
De igual manera, también parece que la Administración se ha preparado para evitar posibles acciones violentas. En todas las comunidades autónomas se han previsto dispositivos dirigidos a garantizar el abastecimiento en las principales áreas de carga y descarga de cada región, así como para garantizar el derecho de aquellas empresas que quieran trabajar a poder hacerlo con seguridad.
Particularmente, los esfuerzos se han concentrado en dos comunidades en las que el paro de marzo tuvo gran repercusión, como son Asturias, donde la delegada del Gobierno ha garantizado que se organizarán convoyes para proteger a aquellos transportistas que decidan mantener su actividad, y en Andalucía.
Así mismo, algunas movilizaciones de marzo le han valido a parte de sus organizadores y participantes, algunos de ellos pertencientes a otras asociaciones contrarias al paro, serias consecuencias legalesaún por determinar, por lo que parece que, una vez vistas las orejas al lobo, muchos podrían pensárselo dos veces antes de volver a incurrir en acciones que se mueven en difusos límites de legalidad.