La empresa marinense Pérez Torres Marítima reclama a la Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa dos millones de euros al considerar que el Puerto vulneró las reglas de la competencia cuando ofreció la concesión de la terminal de Ferrazo de Contenemar.
El conflicto comienza en 2008 cuando el Puerto inaugura una nueva terminal de contenedores de 45.000 m² de superficie. Contenemar se comprometía a mover 80 buques y 20.000 TEU durante su primer año de funcionamiento a través de la ruta de Marruecos y Canarias. Al año siguiente se había superado el movimiento de 30.000 TEU.
Sin embargo, Contenemar no supo gestionar la terminal bien y empezó a acumular una deuda 600.000 euros al puerto y cuatro nóminas a sus empleados, que deciden ir a huelga. Varias empresas optan por desembarcar sus mercancías en otros puertos como el de Marín, a costa de Vilagarcía. La Autoridad Portuaria sacó de nuevo a concurso la terminal, que recae en Boluda y comienzan a incrementarse los tráficos del puerto de nuevo. Marín, que había visto como aumentaban sus tráficos, sufre un descenso este año del 6,65% en el tráfico de mercancías.
Por todo, ello Pérez Torres considera que el método empleado por el Puerto de Vilagarcía para ofrecer la terminal no fue el más adecuado, y que la Autoridad Portuaria podría haber alterado en algún momento las reglas de la competencia entre puertos estatales.
El trámite iniciado por Pérez Torres es complejo y se podría prolongar debido a la lentitud de la Administración. En el caso de que la reclamación fuese denegada, la Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa podría enfrentarse a una demanda judicial.