Las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos UGT y CCOO tienen prácticamente cerrados muchos de los puntos del nuevo Acuerdo Marco para el Empleo y la Negociación Colectiva, AENC, también en lo que se refiere a la ultraactividad de los convenios. En este sentido, los agentes sociales quieren reforzar el deber de negociar y que no se produzcan situaciones de vacío de convenio, por lo que han alcanzado un acuerdo muy similar al logrado en mayo de 2013.
Aunque se respetará el periodo de vigencia y ultraactividad fijado en los convenios, si llegara o se acercara el fin de vigencia de sus efectos, que la reforma laboral fija en un año a partir del fin del convenio si no se ha acordado otro plazo entre las partes, se acudirá a la mediación a instancias de cualquier parte.
Si tampoco hubiera acuerdo a través del sistema de mediación, se iría al arbitraje, aunque esta vez tendría que ser de mutuo acuerdo. Es en este último paso donde puede producirse algún problema de bloqueo, según han reconocido los sindicatos, porque tienen que estar conformes todas las partes en ir al arbitraje.
En todo caso, el acuerdo marco pretende transmitir la imposibilidad de que se produzcan vacíos de cobertura, haciendo hincapié en la sucesión de los convenios, y que en el caso de que la propia dinámica de la negociación impida llegar a un acuerdo, se acuda a los mecanismos de mediación o al sistema extrajudicial de convenios. Los sindicatos recalcan que lo que se busca es mantener la vigencia del convenio hasta que haya otro o se vaya al arbitraje. Los plazos se dejan a la libertad de los negociadores.
El tema de la ultraactividad no era polémico para los agentes sociales, sobre todo tras la experiencia del acuerdo de 2013, al que todos reconocen su utilidad y que ha evitado muchos conflictos. En 2014, apenas ha habido problemas salvo en el País Vasco o en el sector del transporte por carretera, según han señalado las fuentes sindicales.
Pacto salarial
Donde sí existe desencuentro entre patronal y sindicatos es en el pacto salarial. Desde CEOE se quiere repetir la estructura incluida en el Acuerdo de Negociación Colectiva 2012-2014, en el que se ligaba el incremento salarial a la evolución del PIB.
En concreto, para el año pasado se estipulaba que si el PIB real crecía menos del 1% en 2013 el aumento salarial no excedería del 0,6%; llegaría hasta el 1% si el PIB aumentaba más del 1% y menos del 2%; y subirían los salarios un 1,5% si la economía llegaba a tasas superiores al 2%.
Un esquema similar quiere aplicar la patronal para 2015, con una banda de aumento salarial que vaya desde el 0,6% hasta el 0,9% en función del incremento del PIB. Para 2016 el aumento salarial podría alcanzar el 1%, según fuentes de CEOE.
Por el contrario, los sindicatos rechazan introducir cifras concretas en el acuerdo marco para no limitar las subidas en las empresas o sectores que vayan mejor. Tanto UGT como CCOO han incidido en que lo que hay que conseguir es que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo tras años de recortes en sus nóminas, algo que ayudará a "impulsar la demanda interna y el crecimiento económico", han argumentado. Por ello, se niegan a que en el acuerdo marco se hable de "moderación salarial" porque consideran que se está malinterpretando el término y se confunde con rebaja salarial.
Frente a los sindicatos, que quieren ligar la evolución de los salarios a la inflación y la productividad, la CEOE ha señalado que la productividad puede subir porque haya menos trabajadores y que es más real la evolución del PIB, además de no ser nada complejo como referencia.
"Vamos a subir los salarios y vamos a intentar que haya recuperación del poder adquisitivo, pero tenemos que pactar un crecimiento salarial con cierta moderación", concluyen las patronales. Del concierto salarial dependerá probablemente la duración del acuerdo, que todavía no se ha decidido si será a dos años, 2015-2016, o a tres años, como el anterior.