El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona ha abierto esta semana el procedimiento de licitación
para construir la subestación eléctrica que se convertirá en el nodo principal de la red para electrificar los muelles del enclave.
El proyecto constituye un paso esencial para la descarbonización de la actividad portuaria y supondrá, una vez reciba el visto bueno del Consejo de Ministros, la construcción de una nueva subestación en una parcela que los responsables portuarios tienen reservada para esta finalidad, así como la conexión mediante una línea de alta tensión soterrada con la futura subestación Cerdà de Red Eléctrica de España.
La obra tiene un presupuesto de 14 millones de eurose incluye la redacción del proyecto, la dirección y ejecución de las obras, así como el mantenimiento y la operación de la subestación durante un periodo de dos años una vez finalice la construcción, prevista para el año 2025.
Según la Autoridad Portuaria, la instalación se convertirá en la piedra angular de la red de media tensión que suministrará electricidad a todas las terminales y será el elemento clave sobre el que pivotará la transición energética del enclave catalán.
Una vez esté en funcionamiento, los barcos que lleguen podrán parar sus motores y funcionar con energía limpia, de tal modo que, cuando el puerto barcelonés tenga electrificados todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferries de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa, se eliminarán 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOxde las emisiones de la actividad portuaria.
