La Dirección General de Carreteras del Reino Unido está desarrollando actualmente un proyecto por el que se implantará un sistema inteligente que controlará el tráfico en el túnel de Dartford, el mayor que cruza el río Támesis en Inglaterra y una de las infraestructuras más transitadas por el transporte por carretera en el país.
Desde que se pusiera en marcha el pasado 30 de noviembre el sistema de peajes 'Dart Charge', por el cual se ha eliminado la necesidad de detener el vehículo para realizar el pago de las tasas, se ha conseguido reducir notablemente la congestión de la infraestructura acelerando el tránsito a través de la misma.
No obstante, ahora, se hace necesario para el Ejecutivo establecer un nuevo proyecto que permita la identificación de los vehículos pesados y con mercancías peligrosas, ya que esta se había venido realizando en las barreras de pago ahora eliminadas.
Por tanto, el gobierno ha iniciado recientemente la implantación de un sistema que, por un lado, identificará los vehículos pesados y que transporten mercancías peligrosas y, por otro, a través de señales lumínicas, avisará a los conductores profesionales del transporte del carril por donde deben transitar con el fin de hacer el tráfico más fluido.
En este contexto, además de las indicaciones para la utilización de dicho carril, también se establecerán normas específicas controladas a través de señales de tráfico y barreras, pudiendo los gestores de la infraestructura obligar a los transportistas a parar en una zona determinada o incluso, si lo estiman oportuno, a dar la vuelta.
Detener el vehículo
El objetivo de las barreras es detener el tráfico de los vehículos que no puedan transitar ya no sólo por una u otra calzada, si no por el túnel, ya que actualmente, como se ha indicado, este control no se puede llevar a cabo como anteriormente.
Así, el sistema detectará si un vehículo es demasiado alto, ancho y largo para entrar en los túneles, o si transporta mercancías peligrosas, activándose un sistema de barreras que detengan el mismo.
Por tanto, el objetivo principal del proyecto es que los vehículos abandonen la infraestructura con el mínimo de interrupciones y demoras posible para el resto de conductores.
La construcción del nuevo sistema en la zona norte del túnel estará finalizada a finales de abril de este año.