El fabricante valenciano de semirremolques Guillén, ha lanzado al mercado el nuevo semirremolque G-120 Pro con carrocería de lonas correderas tanto en versión plana y porta bobinas, así como de furgón para carga seca. Sustituye al G-110, lanzado en 2005, y aporta una mayor resistencia y una reducción de la tara gracias al empleo de aceros de alto límite elástico.
El nuevo modelo incluye mejoras como la distribución de los travesaños del suelo con una menor distancia para aumentar la resistencia del equipo a la entrada de las carretillas elevadoras.
Además, el semi mantiene el tablero de piso en tres tramos para mejorar la absorción de las flexiones del chasis y alargar la durabilidad del suelo e incluye de serie pilotos led.
La versión porta bobinas cuenta con una fosa de 8.072 milímetros de longitud, con lo que amplía su rango de trabajo pudiendo transportar bobinas con diámetros comprendidos entre los 900 y los 2.000 milímetros, con bajantes en ángulo de 30 grados y refuerzos para el transporte de fleje, así como con el eje delantero adelantado, con una separación respecto del eje central de 1.410 milímetros, lo que permite una mejor distribución de masas.
Adicionalmente, las tapas de la fosa porta bobinas son también de nuevo desarrollo, con un peso unitario de menos de 27 kg.
La carrocería de lonas correderas incorpora, por su parte, nuevas posibilidades de configuración, como la elevación bi-lateral tanto con bombas manuales independientes como mediante bomba neumático-hidráulica, o con un sistema de bisagras superiores que absorben las tensiones que se producen en la maniobra de elevación de un solo lateral, con lo que se prolonga la vida útil de los componentes y del conjunto.
Por último, el furgón de carga seca adopta un nuevo bastidor para mejorar su resistencia y reducir la tara del semi.