Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para estimar los gases de efecto invernadero y otros compuestos contaminantes de las flotas de vehículos por las vías de circulación, que podrían servir para tomar decisiones políticas en materia medioambiental.
El resultado de una investigación realizada en la ETSI Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid es un modelo que permite simular escenarios futuros de emisión, tanto de gases de efecto invernadero como de contaminantes atmosféricos, de una flota de vehículos. Este método ha permitido demostrar la dificultad de implementar medidas que sirvan para reducir simultáneamente ambos tipos de emisiones.
El problema de la emisión de gases de efecto invernadero y de contaminantes atmosféricos es uno de los principales retos a los que se enfrenta el transporte por carretera. Su contribución al cambio climático y a la baja calidad del aire urbano es, a día de hoy, el principal obstáculo social para su expansión.
El nuevo método, desarrollado por investigadores del grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales, permite estimar las emisiones que produciría la flota de vehículos en una región determinada, considerando tanto la tipología de vehículos como las políticas y medidas adoptadas en dicha región.
Así, el modelo permite valorar el impacto que tendrían políticas y medidas como los sistemas de fomento de la renovación del parque, la reducción de la velocidad de circulación de los vehículos, la penetración de vehículos de menor potencia, el cambio de combustibles de los vehículos del parque, las políticas de restricción de circulación o la promoción del uso de biocombustibles.
El modelo se ha aplicado con éxito en España, calculando las proyecciones de emisión hasta 2020 bajo diversos escenarios. Los estudios realizados demuestran que para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las medidas más eficientes son las medidas no tecnológicas, como la restricción de movilidad.
Sin embargo, para disminuir las emisiones de contaminantes atmosféricos, principalmente óxidos de nitrógeno y partículas, la renovación del parque a vehículos con sistemas avanzados de reducción de emisiones, como los nuevos motores Euro 6, es una de las medidas más eficientes.
También se ha realizado un análisis de sensibilidad para identificar las variables más influyentes en las emisiones futuras. Los valores obtenidos muestran que la relación entre los vehículos de gasolina y los de gasóleo y la edad del parque son las variables determinantes para las emisiones de óxidos de nitrógeno. Mientras que para el CO2 la velocidad de circulación en las autopistas y la cilindrada de los vehículos son los aspectos más influyentes.
El trabajo demuestra la dificultad de implementar medidas que reduzcan simultáneamente las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes atmosféricos en el transporte rodado y sugiere la necesidad de realizar estudios específicos para calcular los efectos de las medidas antes de ponerlas en práctica.