Honeywell ha desarrollado una solución lista para producir combustible de aviación sostenible de bajo carbono, eSAF, que permitirá convertir metanol en el mencionado combustible a gran escala, de una manera eficiente y a un coste inferior.
Según indican desde la compañía, esta tecnología puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 88% en comparación con el combustible de aviación convencional. Además, al mezclarse con el combustible convencional, el eSAF se puede utilizar como reemplazo sin necesidad de realizar cambios en la tecnología de las aeronaves ni en la infraestructura de combustible.
HIF Global será el primer cliente que firme un acuerdo comercial para la producción de eSAF utilizando este producto. Así, HIF espera implantar la solución en su segunda planta de eFuels a escala comercial en Estados Unidos.
Se espera que este proyecto sea la mayor instalación de eSAF del mundo, reciclando aproximadamente dos millones de toneladas de CO2 capturado para fabricar unos 11.000 barriles diarios de eSAF en 2030.
Desde HIF señalan el reto que supone convertir el CO2 reciclado en una materia prima útil para sustituir a los combustibles fósiles en el sector de la aviación, subrayando que con esta tecnología esperan descarbonizar más de 12.000 millones de millas aéreas de pasajeros al año.
UOP eFining ofrece asimismo un diseño integrado que puede procesar materias primas flexibles utilizando procesos probados, lo que se traduce, apuntan, en fiabilidad operativa de capital y una baja intensidad energética.
Honeywell se ha comprometido a conseguir la neutralidad de carbono en sus operaciones e instalaciones para 2035, meta para la que el 60% de la inversión en investigación y desarrollo para la introducción de nuevos productos se destina a partidas que mejoran los resultados medioambientales y sociales de los clientes.
Los eFuels, también conocidos como electrocombustibles, son una clase de combustibles sintéticos que pueden sustituir a los combustibles fósiles producidos convencionalmente.
Estos combinan hidrógeno verde (es decir, hidrógeno producido en electrolizadores a partir de energía renovable y agua) y dióxido de carbono para producir eMetanol, que luego puede convertirse una amplia gama de combustibles sostenibles, como el eSAF, la eGasolina y el eDiesel.
