Fomento reconoce que las movilizaciones han impedido la libre circulación en algunas infraestructuras viarias.
La gravedad de los incidentes registrados hace unas semanas en los pasoss fronterizo de La Junquera e Irún ha obligado a la Dirección General de Transporte Terrestre a hacer una nueva excepción temporal en el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales, en una medida que, sin duda, se queda corta, a la vista de la magnitud del daño causado a las empresas de transporte.
Sin embargo, también hay que reconocer que poco más puede hacer la Dirección General, dado el caso de un ministro de Fomento ausente y enfrascado en otros asuntos, así como de una Generalitat entregada a la causa de unos activistas que se vanaglorian de los efectos de un desastre perpetrado en defensa de unas vanas libertades que niegan a los demás.
En una Resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado la semana pasada, Fomento reconoce el impacto de las movilizaciones separatistas en el tráfico y la libre circulación en algunas infraestructuras viarias, así como en el suministro nacional y a la actividad económica, con lo que "muchos conductores se encontraron inmovilizados lejos de sus lazos familiares y profesionales y con dificultades para dar un cumplimiento efectivo de las disposiciones del precitado reglamento".
En consecuencia, la Dirección General de Transporte Terrestre articula una excepción a las normas del Reglamento 561 que regula los tiempos de conducción y descanso que afecta a las operaciones que hayan transcurrido total o parcialmente en las provincias de Barcelona y Gerona los días 11, 12 y 13 de noviembre, así a las que hayan transcurrido total o parcialmente en los tramos de la provincia de Guipúzcoa de las vías AP-8, N-121 y Gi-636 con sentido Francia el 12 de noviembre entre las seis de la tarde y las once de la noche.