En 2016, Cosco adquirió El Pireo con el objetivo de convertirlo en un centro de tránsito internacional para los productos y servicios entre Asia y Europa.
La nueva ruta comercial marítimo-terrestre entre China y Europa, que pasa por el puerto griego de El Pireo, ha entrado oficialmente en funcionamiento, tras la reciente llegada de los dos primeros trenes de mercancía china a Hungría.
Los contenedores, que salieron del puerto de la ciudad china de Ningbo, perteneciente a la provincia de Zhejiang, en dirección a El Pireo, han sido trasladados desde el recinto portuario griego a Budapest, a través de dos trenes que han llegado el 29 de enero y el 5 de febrero de 2017.
Los trenes que han completado el primer servicio de esta nueva conexión han transportado principalmente muebles, y está previsto que vuelvan al puerto griego con una veintena de contenedores cargados de mercancías, cuyas características aún no se han especificado.
La conexión, cuyo recorrido se ha completado en 26 días, se ha puesto en marcha después de que en abril de 2016 la naviera china Cosco adquiriera el 67% de las acciones del puerto de El Pireo por un total de 365,8 millones de euros, con el objetivo de convertir al recinto portuario en un importante centro de tránsito internacional para los productos y servicios entre Asia y Europa.
Así, la compañía estatal asiática y el gobierno griego firmaron la cesión por 36 años de dos tercios de la Autoridad Portuaria de El Pireo. El valor total del acuerdo, por el que la naviera amplió su presencia en el puerto heleno, se cifró en 1.500 millones de euros.
La nueva ruta de la seda
El objetivo de Cosco es convertir al puerto de El Pireo en un importante punto de tránsito para los productos y servicios entre China y Europa, una iniciativa que se enmarca dentro del actual proyecto ‘One Belt, One Road’ (OBOR), que el gobierno chino lleva impulsando desde 2013 para establecer una nueva ruta de la seda.
Su objetivo es extender la influencia de China hacia el oeste por mar y por tierra, para lo que se prevén importantes inversiones en el extranjero, fundamentalmente en transporte, con el fin de adaptar la milenaria ruta de la seda al mundo contemporáneo a través de una red de líneas ferroviarias, puertos y autopistas.
En el marco de esta iniciativa, hace dos años se inauguró la ruta ferroviaria de mercancías más larga del mundo, que une Yiwu con Madrid, y recientemente se ha puesto en marcha una conexión entre Londres y la ciudad china de Yiwu, situada en la provincia de Zhejiang.
Los trayectos incluidos en este proyecto se presentan como una opción intermedia entre la carga marítima, más económica y lenta, y el flete aéreo, de mayor velocidad y coste, y pretenden impulsar de nuevo la producción de las factorías de Zhejiang.