El proyecto está abierto a la participación de empresas del clúster, operadores ferroviarios, centros de investigación o tecnológicos, universidades o centros de formación.
La firma de consultoría tecnológica Grant Thornton y la empresa de ingeniería y consultoría del transporte Ineco, pertenecientes al clúster español de innovación en movilidad ferroviaria Railway Innovation Hub, están trabajando para impulsar la aplicación de la metodología BIM en el sector ferroviario español.
La intención es obtener un estándar de trabajo para poder desarrollar nuevos proyectos ferroviarios. Aunque el uso del BIM es habitual en la construcción, cada vez se utiliza más en el ámbito del ferrocarril para reducir los errores operativos, los tiempos muertos y los costes finales.
Sin embargo, mientras para el sector de la edificación existen tablas de clasificación de los elementos de un proyecto, en la construcción ferroviaria no existe aún una clasificación estandarizaday homogénea de la plataforma, la infraestructura, la superestructura, la electrificación, la señalización, los sistemas de seguridad o las comunicaciones.
Esto dificulta el traslado de información entre los diferentes agentes del proceso para el diseño, construcción y operación de las infraestructuras. Para solucionarlo, el proyecto de de Grant Thornton e Ineco clasifica por primera vez los elementos de los distintos subsistemas ferroviarios que sean susceptibles de ser incluidos en modelos que usen esta tecnología.
De este modo, se pretende conseguir un modelo BIM ferroviario que organice los datos detallados de todas las fases de un proyecto de construcción, generando un método colaborativo para poder optimizar tiempos y recursos en las grandes construcciones ferroviarias, al poder contemplar la información que cada agente necesita en cada etapa.
Abierto a la participación
El proyecto estará abierto a la participación de cualquier empresa integrada en el clúster que cuente con experiencia demostrable en el uso de este tipo de tecnologías, pero también a operadores ferroviarios, centros de investigación o tecnológicos, y universidades o empresas especializadas en formación.
Todas las empresas que participen deberán renunciar de manera expresa a los derechos de explotación para garantizar la máxima proyección y difusión de la nueva clasificación y contribuir al impulso de la innovación en el sector ferroviario internacional.