Combilift acaba de ampliar su gama de modelos eléctricos con la Combi-XLE, una carretilla cuatro caminos con capacidad de elevación de hasta cinco toneladas, que puede ser utilizada para una amplia gama de industrias y aplicaciones.
El modelo original de la Serie C, con motor de combustión interna, se desarrolló para satisfacer los requisitos en entornos de trabajo difíciles, como los sectores de la madera, el hormigón y el acero.
Esta carretilla incorpora las mismas características, como una gran distancia al suelo, grandes neumáticos superelásticos delanteros y traseros y una espaciosa cabina. De este modo, garantiza un funcionamiento suave en terrenos irregulares, ofreciendo al mismo tiempo un entorno confortable para el conductor.
Su tracción total reduce el desgaste de los neumáticos y la oscilación de la carga, además de mejorar el frenado. También incluye un sistema de dirección ecológica que proporciona un radio de giro más pequeño y una mejor experiencia de usuario.
Además, dado que esta carretilla no tiene motor de combustión tradicional ni transmisión hidrostática, ya no es necesario comprobar y rellenar los fluidos y lubricantes del motor, lo que da lugar a intervalos más largos entre las revisiones y, en última instancia, a un ahorro de costes.
Su rendimiento está al mismo nivel o incluso superior que el de las carretillas elevadoras con motor diésel o GLP cuando se trata de manipular cargas muy voluminosas y pesadas, ofreciendo además un funcionamiento más ecológico y silencioso.
En este sentido, la contaminación acústica y las emisiones de carbono, que pueden repercutir en la salud y el bienestar de las personas, dejan de ser un problema gracias a la energía eléctrica.
Al mismo tiempo, el uso de pintura ecológica a base de agua endurecida reduce drásticamente la cantidad de compuestos orgánicos volátiles durante la fabricación. A este respecto, conviene apuntar que el 92% de los componentes empleados en el montaje de los equipos de la marca son 100% reciclables.