La Dirección General de la Marina Mercante y la Agencia Europea de Seguridad Marítima llevarán a cabo una segunda campaña para comprobar la efectividad de los drones en el control de emisiones contaminantes procedentes de los buques y en el apoyo a las emergencias marítimas en el estrecho de Gibraltar, a partir de este mes de julio y hasta finales de octubre.
El aparato detectará posibles emisiones de óxidos de azufre por encima de los límites legales y, además, tendrá nuevas tareas, como el apoyo a los servicios de emergencia que realiza Salvamento Marítimo en esta zona relativos a la prevención y lucha contra la contaminación y el salvamento.
El dron tiene 3,2 metros de envergadura, está propulsado por combustible de aviación, con despegue y aterrizaje vertical. Además, está equipado con sensores de gas y cámaras que cubren rangos espectrales ópticos e infrarrojos para detectar los gases generados por la combustión y expulsados a través de las plumas de los barcos.
El dron tiene una autonomía de vuelo de más de seis horas, un rango de operación de más de 100 kilómetros y una altura máxima de vuelo de 3.650 metros.
Marina Mercante calcula que se llevarán a cabo una media de diez inspecciones a buques diarias, que podrán reducirse cuando el dron tenga que ser utilizado para cubrir emergencias o realizar ejercicios junto con las unidades de Salvamento Marítimo.
Así mismo, durante la campaña realizada en 2021 por el dron, se midieron las emisiones de 339 buques y 31 de ellas se notificaron a los puertos de destino para confirmar una posible infracción en los niveles de emisión de óxido de azufre.