La transformación de la planta de Nissan en Ávila en una fábrica de recambios supondrá una inversión de 40 millones para el grupo, que incluye la construcción de dos nuevos edificios para la logística y la estampación de piezas, con una superficie total de más de 100.000 m², que serán ocupados en regimen de alquiler.
Esta cantidad se suma a los 50 millones de euros que aportará la Junta de Castilla y León a este centro, que se convertirá en el único dedicado a la fabricación y distribución de piezas de recambio para la alianza formada por Renault, Nissan y Mitsubishi en Europa, con una producción mensual estimada de 80.000 unidades.
En la planta de estampación, que se situará junto a las actuales instalaciones, se llevará a cabo la estampación mecánica, el soldado de los componentes, el pintado y el embalaje, mientras que la de logística estará dedicada al almacenamiento y distribución de las piezas en el mercado europeo.
La actividad se iniciará en el mes de abril de 2020 y permitirá evitar el cierre de la fábrica tras el cese de la producción del camión NT-400 previsto para 2019, un asunto que generó grandes tensiones en 2017, cuando el fabricante advirtió de que cerraría la planta si no se llegaba a un acuerdo con la parte sindical.
Para el 2024, se prevé alcanzar niveles máximos de empleo, con entre 470 y 480 trabajadores.