Con la escalada de los precios del combustible de gas, se está produciendo una grave desorientación económica en el sector del transporte, tal y como explica la Asociación de Vehículos de Gas Natural NGVA Europe, que defiende que no se puede desanimar a las empresas de camiones en la consideración de alternativas más limpias que el diésel, como el bioGNL.
El potencial de crecimiento de la producción de biometano se sostiene sobre un mercado robusto y sostenible de vehículos de gas natural. Limitar su desarrollo sería la antítesis del Pacto Verde de la UE, aseguran.
El documento publicado, que hace suyo la Asociación Empresarial Small Scale Gas Natural, AESSGAN, recoge que en la actualidad, 3.200 empresas de transporte europeas confían en flotas de vehículos de gas natural, con un total de 31.000 camiones de GNC y GNL que hoy ruedan en las carreteras europeas.
Esto supondría, dicen, una reducción de 776.000 toneladas al año de CO2 con bioGNC y bioGNL. No obstante, las empresas de transporte que dependen del GNC y GNL necesitan claridad urgente sobre el deterioro del precio del combustible para no perder la confianza en esta tecnología.
En este sentido, NGVA Europe pide a los gobiernos que estabilicen con urgencia los precios en Europa para apoyar al sector y a las comunidades que dependen de él.
Cinco medidas
Para ello, proponen reducir los impuestos sobre la energía y los impuestos especiales para garantizar que los precios del GNC y el GNL se estabilicen y no excedan el nivel de la gasolina y el diésel, además de establecer fondos de rescate para proteger a las empresas que operan estos vehículos de las pérdidas económicas o posible quiebra.
También plantean incluir el bioGNC y bioGNL en las políticas de incentivos, como el cobro a usuarios de carreteras, o las zonas de cero emisiones, para evitar distorsiones injustas del mercado, y priorizar los subsidios a las energías renovables para estimular la producción de biometano.
Por último, la Asociación entiende que se debe utilizar la tributación y desgravación fiscal para apoyar la adopción de combustibles con bajo contenido de carbono y de cero emisiones de carbono, eliminando los impuestos sobre la energía y los impuestos especiales sobre el porcentaje renovable del combustible.