Navantia ha entregado este sábado 25 de abril el nuevo buque de apoyo a plataformas 'Monforte de Lemos' a la naviera Fernández Tapias, un año y medio después de que se encargase la transformación del barco a los astilleros de la empresa pública.
El proyecto de adaptación del buque ha consistido en la instalación, en la cubierta principal, de una planta de proceso que recibe la producción de un pozo petrolífero para analizar el caudal y calidad del crudo obtenido, realizando la separación de las fases y recogiendo el sobrante de acuerdo con la nueva normativa medioambiental para la prospección de pozos petrolíferos en el Golfo de México.
El buque, que en un principio iba a permanecer en los astilleros de Ferrol cinco meses, con lo que se aseguraba una carga de trabajo de 150.000 horas, ha alargado su estancia en la instalación debido a la necesidad de traer de Estados Unidos una maquinaria específica.
Tras iniciar los trabajos el pasado mes de junio de 2014, desde Navantia destacaron la importancia de este proyecto por el reto tecnológico que suponía, ya que con el se iniciaba el camino de un nuevo modelo para el desarrollo y transformación de barcos especializados en plantas de proceso off-shore.
Nuevo mercado
Así, estos trabajos han permitido a la empresa pública entrar en un nuevo mercado cuya demanda aumenta con motivo de las actuales exigencias en materia medioambiental dentro de la extracción de crudo.
Y es que las mismas han generado un importante incremento en la demanda de esta tecnología, que permite sustituir el proceso actual por uno de recuperación, caracterización de la producción y reducción de emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo de manera eficaz a evitar la contaminación de aire y mar.
Por tanto, la experiencia acumulada con este proyecto podría favorecer y facilitar para el astillero público nuevas construcciones y transformaciones de este tipo.