Se abrirán nuevas vías de salida, al poder operar hacia Madrid, Valencia, Algeciras y Huelva.
La alianza comercial formada por MSC Rail y Renfe se ha hecho finalmente con el contrato para la gestión de la terminal de San Lázaro, en Mérida, con una superficie logística de 21.500 m² y tres vías de carga y descarga. La empresa ALB-Área Logística da Bobadela también se había presentado al concurso pero no ha resultado adjudicataria, según recoge El Periódico de Extremadura.
Adif licitó la explotación de la instalación a principios de agosto de 2017 por un importe de 364.632 euros sin IVA, indicando que el contratista gestionaría los espacios y recursos "a su entero riesgo y ventura" durante cinco años, con opción a prórroga.
La reactivación de esta infraestructura supone que los cargadores de la zona contarán con un servicio adicional para el transporte de su mercancía y se abrirán nuevas vías de salida, al poder operar hacia Madrid, Valencia, Algeciras y Huelva, tal y como han señalado desde la Concejalía de Urbanismo de Mérida.
La historia de la terminal está marcada por varias aperturas y cierres, lo que le ha impedido consolidarse como puerto seco. De hecho, se mantiene inactiva desde que a finales de 2015, Desarrollo Logístico Extremeño, la última empresa que la gestionaba, decretase el cese temporal de la actividad, lo que llevó a su liquidación.