Tras la puesta en marcha de varios proyectos piloto para explorar las posibilidades de la conducción autónoma y conectada en los vehículos industriales, Mercedes ha realizado una demostración práctica de este tipo de operaciones con un vehículo quitanieves, un proyecto a medida para la compañía de transportes Fraport, que opera en el aeropuerto de Frankfurt.
Su objetivo con esta tecnología es reducir la carga de trabajo del transportista y mejorar la seguridad en la carretera, pero también poder realizar ciertas operativas sin conductor en áreas cerradas para mejorar la productividad.
En este caso, la prueba se ha llevado a cabo con un convoy formado por cuatro tractoras Arocs 2045 ASen versión Grounder, equipadas con un motor OM 470 Euro VI de 428 CV y un par motor de 2100 Nm. Combinadas con un semirremolque configurado como quitanieves, han limpiado el suelo del aeropuerto gracias a su sistema Remote Truck Interface, RTI, para el control de los vehículos por control remoto.
La intención de Fraport con esta iniciativa es implementar esta tecnología en áreas que no son accesibles al público, por lo que el conductor puede estar fuera de la cabina controlando la conducción de la primera unidad, a la que seguirá el resto. Por ello, los vehículos cuentan con un sistema GPS y otro de comunicación entre vehículos.
Más visibilidad y seguridad
Hasta ahora las máquinas quitanieves tenían que trabajar en condiciones de visibilidad reducida, en la oscuridad y con viento, con la nieve cayendo constantemente sobre los vehículos. Esta escasa visibilidad a menudo suponía que había que aumentar la distancia entre ellos, con lo que las operaciones de limpieza se alargaban.
En el piloto, se ha utilizado un programa que especifica la ruta, dirección y velocidad, de modo que las máquinas siguen la trayectoria fijada de forma muy precisa. Además, la persona que dirige la cadena de vehículos disfruta de una relativamente buena visibilidad para guiarlos.
En la fase de pruebas, se están utilizando cuatro, pero podrían llegar a ser hasta 14 unidades, lo que permitiría pensar en nuevas aplicaciones para esta tecnología, como su uso en terminales de contenedores, minas y otras zonas de trabajo de perímetro cerrado.
Se ha trabajado especialmente en el protocolo de seguridad del sistema, que se activa en cuanto detecta cualquier tipo de fallo, garantizando que los vehículos se detengan inmediatamente si es necesario para que puedan ser conducidos de forma manual.