La conectividad es un elemento que está llegando a todos los segmentos de transporte, incluso a aquellos que se desarrollan en las condiciones de trabajo más duras.
Precisamente en uno de estos ámbitos, el transporte de materiales de obra y construcción, Mercedes-Benz ha presentado, durante la feria Bauma, celebrada este mismo mes de abril en la ciudad alemana de Munich, su nuevo modelo Arocs.
Este nuevo vehículo, presentado en su versión de volquete, ofrece, además de un amplio rango de motorizaciones, cabinas y cadenas cinemáticas que ahora se complementan con avanzadas funciones de conectividad con las que la marca alemana pretende incorporar servicios destinados a mejorar la funcionalidad y el control del entorno en terrenos no asfaltados.
El Mercedes Arocs incorpora cámaras como espejos retrovisores.
Entre los elementos de conectividad equipados en este vehículo pesado se encuentran cámaras que actúan como espejos retrovisores, sistemas de alerta de peatones y un dispositivo de control predictivo de la cadena cinemática, especialmente diseñado para ser utilizado en terrenos en construcción, con el fin de asegurar la máxima tracción y facilitar la conducción con el menor gasto de combustible.
Por lo que respecta a sus motores, el nuevo Arocs ofrece cuatro motorizaciones de 7,7, 10,7, 12,8 y 15,6, todos ellos con seis cilindros en línea, caja de cambios automatizada de 8, 12 o 16 velocidades y con un total de 18 variantes, que cubren una amplia variedad de segmentos.
De igual modo, el modelo tiene cinco variantes en cuanto al tamaño de cabina, así como una amplia variedad de posibilidades de personalización del interior, diseñado para facilitar la conducción en entornos duros.