Los empleados podrán dedicar más tiempo a actividades más complejas, eliminando tareas como la de escanear manualmente los códigos de barras.
La división de furgonetas de Mercedes Benz está desarrollando nuevas tecnologías online de producción en serie de cara al inicio de la producción de la nueva Sprinter. El objetivo es adaptarse a los crecientes requerimientos en términos de flexibilidad y eficiencia, reduciendo la carga de trabajo para los empleados, que podrán dedicar su tiempo a actividades más complejas.
Entre 2017 y 2025, el fabricante invertirá más de 200 millones de euros en expandir su producción inteligente introduciendo nuevas tecnologías clave en sus operaciones, en línea con sus iniciativas para eliminar el papel en las factorías y sus avances en la conducción autónoma, entre otros.
La producción inteligente supone un paso más en su estrategia, con la que logrará implementar en su cadena de producción nuevas tecnologías como la radiofrecuencia, RFID.
Los empleados podrán saber exactamente dónde está un componente en cualquier momento, pudiendo responder de forma flexible a los cambios causados por retrasos y modificaciones repentinas, además de controlar el stock disponible en el almacén. Por consiguiente, estarán siempre informados de si el componente adecuado ha sido instalado en el vehículo correcto.
Proyecto piloto en Alemania
Todo esto es ya una realidad en la planta de la localidad alemana de Ludwigsfelde, donde ha comenzado una fase piloto para probar la tecnología RFID en la monitorización e identificación de espejos y asientos, desde que se reciben las piezas hasta que la Sprinter sale de las líneas de producción.
El objetivo es digitalizar hasta 40 componentes a través de la radiofrecuencia en los próximos años. En el pasado, los empleados de esta planta tenían que escanear manualmente los códigos de barras, pero esta solución elimina hasta siete pasos.
Los proveedores, que colocarán las etiquetas electrónicas necesarias, serán los primeros en beneficiarse de las ventajas del RFID. Se trata de chips del tamaño de un sello, que pueden almacenar y enviar información, proporcionando también ventajas tras la adquisición por parte del cliente, ya que permiten utilizar la información almacenada para saber qué partes han sido instaladas.
AGVs para mejorar la eficiencia de las operaciones
Asimismo, la planta cuenta desde 2012 con vehículos de guiado automático, AGVs, para mejorar la eficiencia de las operaciones de ensamblaje. Actualmente, dispone de unos 20, a los que se sumarán otros 10 de cara al inicio de la producción de la Sprinter.
Para finales de año, llegarán los primeros vehículos capaces de operar libremente y con flexibilidad gracias a sensores ópticos, que pararán automáticamente cuando detecten un obstáculo.
Tanto los AGVs como la tecnología RFID requieren una infraestructura de Tecnología de la Información efectiva, ya que deben recibirse, procesarse y enviarse muchos datos a otras áreas en tiempo real. Por ello, se ha diseñado una especie de autopista de datos a la que todos los sistemas pueden acceder al mismo tiempo.
Las diferentes plataformas alrededor del mundo se armonizarán desde principios de 2018 para garantizar el intercambio a nivel global. De este modo, una vez que termine el piloto de RFID, otras plantas podrán utilizar este software de forma inmediata.