Con una inversión de 200 millones de euros, Marks&Spencer construirá un centro de distribución que se ubicará en el parque logístico cerca del nuevo puerto de contenedores que se abre a finales de este año en el Támesis, a 25 millas del centro de Londres.
El objetivo de levantar esta nueva plataforma es mejorar su logística y poder gestionar los productos directamente desde su llegada al barco, así se reducirán millones de kilómetros en transporte, se disminuirá la emisión de CO2 y se incrementará la rentabilidad de las operaciones.
London Gateway será el tercer gran centro de distribución en el Reino Unido a medida que transforma las operaciones logísticas en una cadena de suministro moderna y ágil, adecuada para el futuro de la firma. Estas instalaciones permitirán a la compañía ser más eficientes en la reducción de costes ya que al localizarse más cerca de las tiendas se ahorrará tiempo y dinero.
El nuevo centro de distribución forma parte del plan de reestructuración que está llevando a cabo la compañía británica desde hace cuatro años. En 2009, la compañía inició la sustitución de sus más de cien almacenes en todo el Reino Unido por tres grandes centros de distribución.
La inversión en este nuevo centro forma parte de los 1.000 millones de libras que el grupo británico destinará hasta 2015 en mejoras para su logística y sistemas para convertirse en un retailer multicanal global.