A pesar de que el primero de los barcos Triple-E, que comercializa la compañía danesa Maersk, no llegará a las aguas hasta finales de 2013, ya se están realizando pruebas sobre cómo maniobraran en el mar estos “gigantes” del futuro.
Uno de los primeros en probarlo ha sido el capitán Gardastovu, que ha tenido su primer encuentro con un barco de contenedores Triple-E en un simulador en Lyngby, Dinamarca. El capitán describió la experiencia como interesante y emocionante pero, sobretodo, muy útil, especialmente en lo que respecta a las maniobras. "En este proyecto en particular hemos sido capaces de ver si era del todo posible para maniobrar un barco de este tamaño con dos propulsores, una hélice a la derecha y otra a la izquierda, dos timones y las dos hélices de proa - sólo por mencionar algunas de las cosas que hemos probado".
A pesar de estar acostumbrado a navegar con el Emma Maersk, el simulador le ha proporcionado una idea valiosa sobre cómo van a reaccionar los nuevos barcos y cuáles son las diferencias que puede esperar con el nuevo modelo. "En el simulador se puede sentir que el Triple-Es es más grande que los modelos anteriores y, por tanto, será mucho más pesado que el Emma Maersk, pero sorprendentemente fácil de maniobrar gracias a los dos propulsores, la capacidad del motor y las enormes hélices", dice Gardastovu.
Según el capitán el simulador también le da una idea de cómo será tratar de detener un E-Triple. "El buque será capaz de parar y cambiar de dirección en un puerto en tan sólo unos metros, habiéndolo probado a una velocidad de 12 nudos, se puede detener en unos 550 metros", dice.
"Los motores de popa y las dos hélices lo hacen mucho más respetuoso con el medio ambiente. Con mucha más agua atravesándolos, estos adquieren más propulsión y, como resultado, el motor no tiene por qué ser tan grande. El Triple-E ahorrará una gran cantidad de combustible", dice Gardastovu.
Consulte aquí, toda la información sobre los nuevos barcos portacontenedores Triple-E de Maersk.