El cuidado del medio ambiente también tiene gran importancia en la relación entre Maersk y Syngenta.
Desde hace algún tiempo se viene anunciando el importante papel que pueden llegar a jugar las grandes navieras en una gestión integrada de cadenas de suministro complejas y globalizadas, a la vista del importante papel que podrían jugar como integradores.
Esta teoría incide en la capacidad de las navieras para gestionar servicios intermodales y lograr una interlocución únicaen cadenas alargadas en las que participan multitud de actores de diferentes tamaños.
En esta línea, Maersk ha suscrito a finales de noviembre un nuevo contrato con el gigante agroquímico Syngenta para optimizar su cadena de suministro y reducir el impacto ambiental de sus actividades logísticas y de transporte en todo el mundo.
El contrato incluye la gestión de fuentes, tecnologías, infraestructuras y de las relaciones con otros proveedores logísticos, con el fin diseñar y construir una cadena de suministro a medida para la multinacional y, de igual modo, forma parte de la estrategia de Maersk para extender sus líneas de trabajo hacia la gestión logística integral.
De igual modo, el cuidado medioambientalen las actividades logísticas y de transporte que pasa a gestionar la naviera danesa juega un papel importante, ya que Syngenta se ha fijado el objetivo de reducir en un 50% las emisiones contaminantes generadas a lo largo de su cadena de suministro para 2030.