El pasado 9 de mayo, el Ayuntamiento de Madrid ha presentado a la Mesa de Movilidad el documento final, que aún deberá ser aprobado por el Gobierno municipal, del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) con el que pretende sacar coches particulares del centro de la ciudad para mejorar así la calidad del aire sin afectar a su competitividad y descongestionar las calles de la 'almendra central'.
Según el Consistorio, el Plan engloba todas las actuaciones de mejora de la movilidad hasta el año 2020, incluidas las ya contempladas en otros planes y las que ya están en marcha desde distintos ámbitos.
El plan comprende 15 grupos de medidas con 95 acciones concretas dirigidas a conseguir, para 2020, una reducción de cerca del 6% del tráfico en la ciudad a favor de los modos "más sostenibles", como el transporte público, la bicicleta o incluso el caminar. Se prevé que con el plan se dejarían de emitir 135.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), 400 de dióxido de nitrógeno (NOx) y 26 de partículas PM 2,5 como consecuencia de los 3,2 millones de kilómetros diarios que no se realizarían en coche.
Medidas para la Distribución Urbana de Mercancías
En lo relativo a la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) al día se realizan cerca de 33.000 operaciones de carga y descarga en la 'almendra central' de Madrid, a pesar de la reducción del 15% del número de operaciones entre 2008 y 2012. Esta actividad es responsable del 14% de la contaminación de la ciudad.
El problema principal en la distribución urbana es la indisciplina del estacionamiento, es decir, aparcar en doble fila, en las esquinas, aceras, etc, aunque, por el contrario, se mantiene estable el porcentaje de operaciones que se realizan en las plazas reguladas del SER.
Además, un 40% de las horas por plaza ofrecidas para la carga y descarga es utilizado por vehículos que no realizan este tipo de operaciones, lo que implica una falta de espacio para el distribuidor.
Para reconducir esta situación, el plan prevé colocar parquímetros en las cerca de 2.400 zonas que hay en Madrid para realizar la carga y descarga, no para cobrar sino para imponer un tiempo máximo de 30 minutos de aparcamiento. Únicamente el 77% de las operaciones de estacionamiento cumplen esta limitación de tiempo. Además, restringirá la circulación de camiones de gran tamaño durante el día, concentrando sus operaciones en horario nocturno.
Aumento del precio de los parquímetros
Otras medidas son el aumento del coste para los vehículos más contaminantes y en las zonas y horarios de mayor congestión, y el aumento del precio de los parquímetros hasta alcanzar los precios de los aparcamientos públicos, limitando el estacionamiento a un máximo de dos horas.
Además, el Ayuntamiento prevé aumentar en un 25% las áreas peatonales y mejorar la red ciclista; potenciar la grúa fuera de la M-30 y los vehículos con cámaras para multar en el centro; multiplicar los carriles bus y dar prioridad a los autobuses en los semáforos; así como delimitar tres nuevas zonas en las que sólo los vecinos accedan en vehículo privado.