El proyecto SARTRE, Safe Road Trains for the Environment o Trenes de Carretera Seguros para el Medio Ambiente, ha completado con éxito la primera demostración con un convoy de vehículos.
El proyecto consiste en implementar en los vehículos ordenadores integrados que controlen la velocidad, la dirección y la distancia del coche con un camión, que se encuentra delante, adecuado con los sistemas para tomar control de los coches que le siguen, permitiendo a los conductores de estos vincularse a este camión en su trayecto. Todos los vehículos están separados unos de otros y pueden abandonar la formación en cualquier momento. Este sistema permite al conductor del vehículo poder realizar otras tareas, como leer el periódico o hablar por teléfono.
Los trenes de carretera promueven un transporte más seguro ya que las caravanas de vehículos están lideradas por un conductor profesional que conduce un camión, y la reacción de respuesta entre vehículos es mucho más rápida.
Asimismo, el impacto medioambiental se reduce porque los coches siguen al camión de cerca, y aprovechan el rebufo, y también, optimizan la densidad del tráfico.
La prueba de campo ha incluído un camión cabecera conducido por un conductor profesional, al que seguían tres coches de manera totalmente automática, alcanzando una velocidad de 90 km/h con una distancia entre vehículos de no más de 6 m.
El proyecto Sartre se está llevando a cabo por siete socios europeos y es el único de este tipo que se centra en desarrollar tecnología que se puede implementar en carreteras convencionales sin que éstas sean modificadas y se pueda combinar con el tráfico tradicional. Entre los participantes se encuentra Volvo Trucks y Volvo Technology que cuentan con la posibilidad de explorar soluciones futuras de transporte.
Cambios en la infraestructura social
Se ha reconocido que el reto de implantar la tecnología del tren de carretera en las vías europeas no es solo una cuestión técnica, por eso el proyecto también incluye un estudio más amplio para identificar qué cambios en la infraestructura social se necesitarán para que las caravanas de vehículos se hagan realidad.
En los talleres se han discutido retos no técnicos para los vehículos en formato convoy de carretera, como regulaciones legales, la fiabilidad del producto y la aceptación por parte de los conductores de los vehículos autónomos.
Se han identificado una serie de requisitos tales como la necesidad de encontrar términos comunes para las caravanas de vehículos, los criterios para definir cuándo un vehículo está completo, parcial o incluso altamente automatizado, y la necesidad de dirigir múltiples y variadas regulaciones nacionales o establecer una ley reguladora.