Tras varios meses de negociaciones, finalmente el transporte de Canarias irá a la huelga para exigir la exención al uso del tacógrafo en el archipiélago.
Las manifestaciones del pasado mes de noviembre y la oposición sindical a la medida no han bastado para llegar a un acuerdo con el Gobierno autonómico. Por tanto, a partir del próximo lunes y con carácter indefinido, se detendrán las actividades del sector.
Las asociaciones han denunciado la "desidia" del Ejecutivo insular a las reivindicaciones de los transportistas canarios, que llevan años planteando una regulación específica para el uso del tacógrafo en su territorio.
Este era obligatorio en todas las Islas Canarias y las Baleares desde 2010, en virtud de un Real Decreto aprobado a finales de 2009 que modificaba la regulación existente anteriormente que solo obligaba a su uso en las islas de mayor tamaño.
Sin embargo, el nuevo Reglamento europeo sobre tiempos de conducción y descanso aprobado por la Unión Europea en julio de 2020 permite, según defienden los transportistas, plantear una excepción en el uso del tacógrafo en los transportes en islas de superficie inferior a 2.300 kilómetros cuadrados.
Algo que exceptuaría a todas las islas españolas a excepción de Mallorca, pero que, "ni el gobierno canario ni el balear han solicitado hasta la fecha al Gobierno español que haga uso de dicha previsión legal en sus ámbitos territoriales".
Los transportistas insulares de ambas regiones ya se han pronunciado en contra de la exigencia del tacógrafo en los transportes realizados en las islas. Consideran que, al ser una superficie tan reducida, "tan sólo genera dificultades burocráticas e inversiones innecesarias".
A su juicio, no ha quedado probado que la obligación de uso del tacógrafo en las islas prevenga accidentes o infracciones, "sino tan sólo un efecto recaudatorio por las sanciones que se imponen habitualmente".
