La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Fenadismer, ha mostrado su rechazo hacia la propuesta del Gobierno de introducir una subida en el impuesto de hidrocarburos en el marco de la reforma de la financiación de las Comunidades Autónomas, que afectaría especialmente al gasóleo de automoción.
Esta medida, que se aplicaría aprovechando la contención del precio del crudo en el último año, sería muy negativa para la recuperación de la economía española y las exportaciones de productos españoles a los mercados europeos, por lo que "podría no producir el efecto perseguido".
Debe tenerse en cuenta que el 66’3% del total de las mercancías españolas se dirige a los países de la Unión Europea y son transportadas principalmente por carretera. Por tanto, cualquier aumento en el precio final del carburante repercutirá en el valor final de los productos de exportación, que perderían competitividad.
Esto rompería con la tendencia de crecimiento positivo continuado de las exportaciones españolas, que se ha mantenido a lo largo de los últimos tres años, agravando el desequilibrio del déficit comercial español entre exportaciones e importaciones, que ha aumentado un 40% en 2017, lo que ralentizaría la recuperación de la economía.
Si el Gobierno no reconsidera su postura y "esta medida recaudatoria" es aprobada por el Parlamento, la Federación exigirá que el incremento en el impuesto de hidrocarburos no se aplique al sector del transporte por carretera, a través del mecanismo de devolución del gasóleo profesional.
No obstante, solamente pueden acogerse a este régimen de devolución los vehículos de transporte de mayor tamaño, quedando excluidos los camiones de menos de 7,5 toneladas, que representan en torno al 30% de la flota española.