El puerto de Barcelona ha batido su volúmen máximo histórico de tráfico total de mercancías en un primer semestre con un movimiento de 36,3 millones de toneladasy un incremento anual de un 11%.
Según los cálculos de la Autoridad Portuaria todos los tráficos principales, a excepción de los vehículos terminados, han cerrado la primera mitad del ejercicio en positivo.
Concretamente, el tráfico de contenedores también ha marcado una nueva plusmarca, con un total semestral de 1,8 millones de TEUs, un 0,7% más que entre enero y junio del año pasado.
El tráfico de mercancías de exportación y de importación suma un total en el primer semestre de 2022 de 17,7 millones de toneladas, un 7,9% más que hace un año, mientras que el tráfico ro-ro totaliza un movimiento de 215.000 UTIs en el período, con un crecimiento anual de un 12,5%.
A su vez, los graneles sólidos registran un tráfico acumuado hasta junio de 2,34 millones de toneladas, un 3,2% anual más, gracias, sobre todo, la subida de las exportaciones de potasas en un 138%, así como de los cereales y harinas en un 65,9%.
Por otra parte, los graneles líquidos han alcanzado los 7,9 millones de toneladas, lo que implica un incremento del 42,8% frente al primer semestre del pasado ejercicio. La tendencia tiene sus causas en los incrementos en las importaciones de GNL en un 83%, así como de los tráficos de gasolina en un 178% y de biocombustibles en un 94%.
Sin embargo, el tráfico de vehículos terminados, afectado por el actual contexto de incertidumbre y crisis económica derivada de la pandemia, según los responsables del enclave barcelonés, registra una caída anual de un 13%, aunque en las últimas semanas se empieza a notar un cambio de tendencia y junio se convierte en el primer mes con este tráfico en positivo, evolución que parece consolidarse en julio.