Tras finalizar sin acuerdo esta mañana, la reunión en la sede del Servicio Interconferencial de Mediación y Arbitraje para negociar el plan de reestructuración de Iberia, los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina han anunciado la convocatoria de 15 jornadas de huelga en tres tramos y durante los meses de febrero y marzo. En concreto los paros han sido convocados del 18 al 22 de febrero, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de marzo.
Será la primera huelga de Iberia de esta envergadura cuyos efectos, según los sindicatos, pueden ser "incontrolables" en algunos aeropuertos españoles, especialmente en el de Madrid-Barajas.
Los sindicatos han intentado negociar el plan de reestructuración de la aerolínea española que conlleva un ERE para 4.500 trabajadores y la reducción de la capacidad de la flota en un 15%.
Iberia ha calificado de "pena" que la última reunión con los sindicatos haya finalizado sin acuerdo, y ha asegurado que "se han hecho todos los esfuerzos posibles para acercar posturas". En este sentido, la aerolínea ha señalado que esta reunión se producía tras el rechazo de los sindicatos a la ultima propuesta que reducía en un 30% las bajas, hasta las 3.147, fundamentalmente prejubilaciones, junto con una propuesta de una rebaja en los recortes salariales.
El conflicto como salida a un fracaso
Los sindicatos representantes del personal de tierra y tripulantes de cabina ya adelantaron el viernes posibles paros de 24 horas, de al menos cinco días consecutivos, a partir del próximo 18 de febrero, tras la ruptura de las negociaciones.
Desde la compañía se ha manifestado que estas huelgas que los sindicatos califican de "incontrolables", suponen una "actitud desproporcionada y una amenaza intolerable".
Igualmente, la aerolínea ha destacado que la compañía vive un momento de debilidad y que la huelga solo empeora la difícil situación de la empresa, por ello han asegurado que usarán los mecanismos que permitan las leyes para ajustarse y volver a la rentabilidad y a tener un futuro. No obstante, fuentes de Iberia han asegurado que la compañía continuará "abierta a negociación".
Reducción del 15% de la capacidad de flota
A juicio de los sindicatos, durante los últimos consejos de administración de Iberia y su matriz, International Airlines Group, IAG, la parte española "ha quedado desautorizada".
A ojos de los sindicatos, la última propuesta realizada por la compañía no persigue sino "desmantelar Iberia y dejarla en 2015 como un compañía con 50 ó 60 aviones y 6.000 o 7.000 trabajadores en condiciones infralaborales".
El holding IAG, fruto de la fusión entre Iberia y British Airways, confirmó el viernes, tras el cumplimiento del plazo marcado para la negociación, que seguirá adelante con la reducción de capacidad del 15% para 2013, tras no alcanzarse un acuerdo.
"IAG continuará avanzando con planes alternativos para que Iberia alcance el equilibrio en términos de flujo de caja operativo para la segunda mitad de este año y la compañía recupere un nivel de rentabilidad aceptable en 2015", indicó la matriz de la española.