Empiezan a escucharse las primeras quejas de diversos organismos, sobre la pérdida de competitividad del tejido industrial europeo en diferentes areas de actividad, como consecuencia de la nueva legislación europea en materia de protección medioambiental.
Si ayer era la Autoridad Portuaria de Valencia la que alertaba del desvío de barcos a puertos no europeos por las tasas medioambientales, es ahora la Organización Europea de Puertos Marítimos, ESPO, la que ha ha manifestado su preocupación sobre los primeros indicios de fugas de tráficos debido a la legislación del EU ETS (Sistema de Comercio de Emisiones) marítimo y destaca la necesidad de proteger la competitividad de los puertos europeos y monitorear de cerca la situación.
La principal inquietud de ESPO es la exclusión del cálculo de tarifas del ETS de las escalas en algunos puertos de transbordo ubicados fuera de la Unión Europea. Y aunque reconoce la importancia de identificar ciertos puertos de transbordo vecinos como relevantes, considera que esto es solo una solución parcial.
Argumenta asimismo que muchos puertos y terminales en toda Europa están aumentando su capacidad de transbordo, y la Comisión debería considerar no solo los volúmenes actuales sino también la capacidad en estos puertos vecinos de la UE.
Además, subrayan que la legislación actual favorece a los buques que hacen escala en puertos de transbordo fuera de la UE sobre aquellos que utilizan puertos de transbordo dentro de la UE. Esto se debe a que el tramo final entre el puerto de transbordo y cualquier otro puerto de la UE está sujeto al 100% de cargos del ETS en el primer caso y solo al 50% en el segundo.
La ESPO considera que, para que el EU ETS tenga éxito, la Comisión Europea debe garantizar que su implementación no perjudique la competitividad de los puertos europeos y evite la fuga de carbono y negocios hacia puertos vecinos de la UE.
La organización enfatiza la necesidad de un seguimiento continuo y no solo informes bianuales, ya que los cambios en las rutas comerciales y la pérdida de competitividad pueden ser difíciles de revertir una vez que se establezcan.
Por último, la organización espera un diálogo constructivo con la Comisión para abordar estos problemas y asegurar que el EU ETS cumpla con sus ambiciones ambientales sin poner en riesgo la competitividad de los puertos europeos.