"Ni cohetes ni plumas, los precios de los carburantes reflejan con igual rapidez las subidas y las bajadas. El mercado funciona".
Así lo han afirmado desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), en un documento realizado por la entidad con el objetivo de informar a los consumidores de que el margen bruto de distribución no es el margen del operador petrolífero.
Esta resolución se produce después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, haya trasladado esta misma semana la "imperiosa necesidad" de que la reducción del precio de la energía se traslade con rapidez a las familias y "no engrose los márgenes de las petroleras", según informan desde Fegatramer.
El ministro De Guindos ha añadido que el Gobierno va a poner "todo el énfasis" en que la Comisión Nacional de Mercados y Competencias (CNMC) vigile que la reducción del petróleo "se traslade a los consumidores españoles”.
Por su parte, desde la CNMC han calificado recientemente como “significativo” que los márgenes brutos promedio obtenidos por los distribuidores de combustibles aumentaran en octubre de 2014 con respecto a septiembre, mientras el precio del gasóleo descendía entre ambos meses un 3%.
"El mercado funciona"
En el referido documento, la asociación desglosa el precio medio nacional del gasóleo según los datos recogidos por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a 5 de diciembre de 2014.
Así, indican que, de los 1,19 euros a los que se sitúa el gasóleo en España, solo el 1,5% corresponde al margen bruto mayorista, mientras que el 39% corresponde al coste del gasóleo al por mayor, y un 48,5% a impuestos.
El 11% restante, 13 céntimos, corresponde a los costes de distribución, que engloban el coste de la EESS, esto es personal, surtidores, tanques, etc; el coste del transporte a la EESS; el de las reservas estratégicas; el coste adicional del biocarburante y el coste de la aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
La sentencia "ni cohetes ni plumas" refleja una clara oposición al fenómeno que Competencia denominó en su día como cohete-pluma, por el cual, cuando sube el precio del petróleo, rápidamente se traslada al del gasóleo en el surtidor pero, sin embargo, los precios de los mismos caen ligeramente cuando hay descensos en la cotización del barril.
Además, desde la asociación defienden que comparar las variaciones porcentuales entre el coste del gasóleo al por mayor y el precio en el surtidor es incorrecto, ya que el coste del gasóleo es sólo el 39% del PVP.
Por otro lado, desde el 30 de junio de 2014, fecha en la que se alcanzaron los precios máximos del año hasta el 5 de dic de 2014, la cotización internacional ha caído 0,12 euros por litro y el PAI ha caído 0,13 euros por litro, más de lo que lo ha hecho su cotización internacional.
Al ser de 0,16 euros el descenso experimentado en el precio de venta al consumidor, desde la AOP entienden que estos si reflejan el abaratamiento del coste de aprovisionamiento.
En la misma línea, los operadores petrolíferos defienden que sólo tienen capacidad para fijar el PVP en menos del 20% de los puntos de venta.