La Asociación Española de la Carretera (AEC) ha celebrado un encuentro en Madrid con representantes de las principales formaciones políticas que concurren a las próximas Elecciones Generales del Gobierno de la Nación: PSOE, PP y UPyD.
El objetivo ha consistido en poner sobre la mesa las líneas maestras que marcarán la futura política de transportes tras los comicios, desde la perspectiva de los potenciales nuevos responsables de planificar, ejecutar y dotar estas políticas, sin duda estratégicas para superar la crisis económica actual.
Asimismo, la cita se ha desarrollado en un escenario marcado por la reducción del déficit público para relanzar la economía nacional y cumplir los criterios de la Unión Europea.
Esta política ha provocado que el presupuesto de Fomento haya pasado de 18.000 millones de euros a 13.000 millones, por lo que se ha visto afectado de forma especial el sector viario, frente a la alta velocidad ferroviaria que ha recibido más de la mitad del presupuesto del Ministerio.
El sector viario en un segundo plano
Miguel María Muñoz, presidente de la AEC, lamentó la política de recortes tan restrictiva en materia viaria mientras que otros modos de transporte reciben inversiones que calificó de “multimillonarias”.
Para Muñoz muchos proyectos en materia de alta velocidad y aeropuertos están “sobredimensionados y ofrecen muchasdudas sobre sus cifras de rentabilidad”, hasta el punto de tener que ser clausurados al poco tiempo de ponerse en servicio.
También se han cometido errores en tramos de carretera que se han transformado en autovías y, finalmente, no han alcanzado las tasas de tráfico que aconsejan la construcción de infraestructuras de este tipo.
Ante esta acusación sobre estos proyectos de dudosa rentabilidad, Rafael Simancas, portavoz del PSOE, rebatió que los posibles errores que se hayan cometido no deben traducirse en una “enmienda a la totalidad” de lo realizado durante las últimas décadas en materia de obra pública, que ha servido para situar a las empresas españolas entre las más prestigiosas en el panorama internacional de la obra civil.
Los recursos financieros del transporte ferroviario
De este modo, Sandro Rocci, portavoz de infraestructuras de UPyD, señaló que es preciso mejorar los análisis de viabilidad de los proyectos de obras públicas para evitar la construcción de infraestructuras sobredimensionadas y financieramente insostenibles.
Para Rocci "la mejor opción pasa por profundizar en la liberación del sector y apostar por una gestión más eficiente si se quiere alcanzar el objetivo europeo de canalizar en 2050 por ferrocarril el 50% de las mercancías".
Durante el encuentro, el representante de UPyD lamentó que el transporte ferroviario, incapaz de cumplir sus objetivos de negocio, acapare una cantidad de recursos financieros tan abultada. Y es que esta filosofía presupuestaria aboca a las carreteras al aislamiento, lo cual es contradictorio con sus elevados ratios de rentabilidad para ciudadanos y empresas.
Según afirmó el portavoz de UPyD los ciudadanos no parecen muy preocupados, sin embargo, esta percepción contrasta con el ambiente que se aprecia en un gremio profesional cada vez más convencido de que serán necesarias fuentes de financiación alternativas para mantener el impulso inversor de cara al futuro.
El coste de las infraestructuras viarias
En este contexto, el representante de UPyD afirmó que su partido está a favor de la Euroviñeta y otros sistemas de pago por uso de carreteras, pero cuando se proceda a una eliminación progresiva de las impuestos de matriculación y circulación, y la recaudación vía pago por uso tenga retorno directo en las carreteras y no en otras paridas.
Por este motivo, Sandro Rocci recordó que “las carreteras sólo reciben unatercera parte del dinero que el sector allega a las arcas públicas vía impuestos”.
El portavoz de infraestructuras del PSOE, Rafael Simancas, mostró su acuerdo con Rocci en la necesidad de buscar nuevos yacimientos de inversión “Estamos a favor de la Euroviñeta porque para invertir más son necesarios mayores ingresos”.
No obstante, en su opinión, este sistema de pago debería articularse de forma que afecte lo menos posible al sector del transporte, muy condicionado por una alta fiscalidad.
Por su parte, el portavoz del PP, Miguel Campoy, destacó la necesidad de desarrollar nuevas vías de financiación para la construcción y para la conservación de infraestructuras viarias. Respecto a la fórmula concreta de pago por uso, añadió que, caso de que dicho sistema llegara a arbitrarse, el modelo actual tributario de caja única no permitiría, a priori, que los ingresos percibidos por este concepto pudieran destinarse directamente a la mejora de las carreteras.
Las obras públicas posible solución
Continuando con los problemas de financiación del sector, el portavoz popular afirmó que “la política de recortes drásticos en infraestructuras es suicida e irresponsable y pone en peligro la continuidad de más del 65% de las empresas dedicadas a las obras públicas”.
Por lo tanto en opinión de Campoy hay que retomar el impulso inversor en materia de obras públicas, ya que si se aumenta la inversión entre un0,5 y 1% del PIB durante los próximos tres años, se podrían crear entre 90.000 y200.000 puestos de trabajo, a lo que se debe sumar un incremento de la recaudación fiscal de 2.300 a 5.800 millones de euros”.
En respuesta a Miguel Campoy, el portavoz del PSOE, que admitió que es una tentación recortar infraestructuras, que los recortes en obra pública hayan supuesto un frenazo en la inversión “fomento ha pasado de invertir una media anual de 18.000 millonesde euros a 13.000 millones, lo cual no es un frenazo brusco sino más bien un reajuste”.
Los partidos coinciden en la conservación viaria
La caída de las inversiones está afectando de forma especial al sector de la conservación de carreteras, en este sentido, el representante del PP lamentó que “los contratosde conservación hayan caído un 20% entre 2000 y 2010”. Por lo que propone incrementar las partidas para la conservación y mantenimiento de carreteras por encima del IPC hasta alcanzar el 2,5% del valor patrimonial de la red viaria estatal, para duplicar las actuales cifras.
Rafael Simancas que mostró su acuerdo con esta defensa de la conservación de carreteras, hizo hincapié en el incremento de las partidas en este sentido desde 2004, pasando de unos 500 millones al año a alrededor de 1.000 millones.
Con todo, los portavoces de PSOE, PP y UPyD compartieron la idea de que la conservación viaria debe ser uno de los objetivos de cara al futuro. Por ello, coincidieron en la necesidad de “sistematizar” estas labores de tal forma que gocen de continuidad y estabilidad.
Para finalizar el debate, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFA- LUM), Alfredo Berges, destacó que España adolece de unos niveles de iluminación por ciudadano inferiores a los de países de nuestro entorno. Por ello, lamentó que sea tan habitual apagar la iluminación de las carreteras para adelgazar la factura de gastos, a lo que habría que sumar los problemas de seguridad vial.
PSOE, PP y UPyD empatizaron con estas inquietudes, pero se mostraron pesimistas sobre un cambio de situación en el corto plazo.