El consumo de combustible es sustancialmente más bajo respecto a los modelos anteriores.
La mayoría de las industrias y empresas de transporte todavía dependen de los motores de combustión interna, lo que ha llevado a Scania a actualizar sus motorizaciones de 9 y 13 litros para mejorar su eficiencia y el consumo de combustible.
El fabricante es consciente de que con el tiempo, el motor de combustión interna dará paso a los sistemas de propulsión eléctrica, pero hasta entonces trata de ofrecer las mejores soluciones para las motorizaciones existentes. En este caso, además, pueden funcionar con el combustible alternativo HVO.
El nuevo DC13 540 ofrece una sólida potencia a bajas revoluciones y una gran capacidad de ahorro de combustible. Incorpora el SCR para el postratamiento de los gases de escape y cuenta con un turbo de geometría fija.
Además, está disponible con 370, 410, 450, 500 y 540 CV. En combinación con el contrato de mantenimiento de Scania, aumentará su productividad y tiempo de actividad, mejorando la economía total operativa.
Menor consumo de combustible
Por otra parte, favorece una reducción de hasta el 2% en el consumo de combustible, igual que el DC09, como resultado de los ajustes y mejoras. Ambas gamas estarán equipadas con bombas de refrigeración variable que suponen un ahorro de combustible, con una acción reducida en ciclos de carga baja.
También poseen una bomba de dirección variable, que contribuye al rendimiento general del combustible. Las válvulas de admisión y de escape, así como las culatas, se han modificado para que la respuesta del motor sea más rápida.
En cuanto a la fricción interna, los segmentos se han modificado para reducir el desgaste por rozamiento. Por otro lado, el DC09 cuenta con pistones de acero que, junto con un nuevo revestimiento del cilindro, proporcionan un nivel aún más bajo de fricción.
En su caso, la gama DC13 dispone de una curva de par motor incluso más amplia que antes, lo que permitirá un engranaje de marchas más rápido, sobre todo en usos de larga distancia. Todas estas modificaciones, y otras menores, como un embrague menos rígido, suman para obtener un consumo de combustible sustancialmente más bajo respecto a los modelos anteriores.