El momento clave de la temporada será entre finales del tercer trimestre y el inicio del cuarto.
La gestión del transporte marítimo a lo largo de la temporada alta será más complicada este año debido a los nuevos límites de azufre de la OMI que entrarán en vigor en 2020 y a la celebración del año nuevo chino, que empezará antes.
Aunque la pasada ya fue especialmente intensa por la incertidumbre que rodeaba al Brexit y la impredecible guerra comercial, ahora se añaden estos dos factores, que podrían desestabilizar las cadenas de suministro y afectar a la tasa de crecimiento del transporte de contenedores.
La consultora Drewry ya ha reducido al 3% sus estimaciones, que inicialmente había fijado en el 3,9%, debido a las tensiones geopolíticas actuales y a los retos que suponen las nuevas regulaciones de emisiones.
Desde iContainers, alertan de que el momento clave de la temporada será entre finales del tercer trimestre y el inicio del cuarto, cuando los operadores comenzarán a prepararse para la nueva normativa de la OMI, instalando depuradores en los buques mientras los cargadores se disputan el espacio disponible para el envío de sus mercancías antes de las vacaciones.
Además, la temprana celebración del año nuevo chino añadirá una presión adicional al sector, pues los clientes tendrán que dejar todo cerrado antes de que los buques y los proveedores chinos estén al completo.
La parte positiva para el transitario es que debido a una caída en la demanda y a un aumento en los pedidos de vehículos, Estados Unidos parece estar recuperándose de la escasez de transporte terrestre y los problemas de capacidad vividos en años previos. Aún existen zonas en las que se debe reservar con antelación, pero los expedidores ya están acostumbrados, por lo que la situación es más manejable.