Las navieras parecen estar teniendo éxito en el control de la oferta disponible para evitar el hundimiento de los fletes en un contexto de demanda contenida.
Al mismo tiempo, parece que los niveles de inventario de las principales multinanacionales se estaría estabilizando, lo que podría anticipar nuevas necesidades de renovación de los stocks, pero también refleja una de las causas de por qué han descendido los flujos de importación en los últimos meses.
Por su parte, los principales grupos navieros continúan con sus esfuerzos por limitar la capacidad a través de omisiones de servicio y reordenaciones de rutas. Todo ello parece encaminar a incrementos de los precios de cara al próximo mes de noviembre, especialmente en los enlaces entre Asia y el norte de Europa. Todas estas circunstancias parecen indicar que los fletes habrían tocado suelo.
Así pues, según el último análisis de Freightos, las tarifas de las rutas entre Asia y la costa oeste estadounidense caen un 3% semanal, mientras que las de los enlaces entre el continente asiático y la fachada este norteamericana han disminuido un 4% en la última semana.
Sin embargo, los fletes de los trayectos desde Asia al norte de Europa han ascendido un 3% semanal, mientras que, por contra, los precios de las rutas entre Asia y el Mediterráneo han perdido un 5% en la semana.