La evolución de la demanda en los últimos meses parece indicar que el pico máximo anual para los tráficos marítimos internacionales se habría alcanzado el pasado mes de agosto, toda vez que los volúmenes han caído en septiembre y los cargadores parecen haber anticipado su acopio de inventarios.
Sin embargo, los datos indican que los volúmenes del pasado mes de agosto alcanzaron los del mismo mes de 2019, mientras que los de septiembre y los proyectados para este octubre reflejan incrementos en las importaciones de entre un 3% y un 4% con relación a antes de la pandemia para los Estados Unidos.
En esta misma línea, los últimos dos meses de 2023 también podrían colocarse hasta un 9% por encima de los datos de 2019, con lo que la situación, aunque presenta una evolución menor de la esperada, sí que arroja un crecimiento sustancial de fondo.
Así pues, según el último análisis de Freightos, las tarifas de las rutas entre Asia y la costa oeste estadounidense caen un 11% semanal, mientras que las de los enlaces entre el continente asiático y la fachada este norteamericana también han disminuido un 8% en la última semana.
Sin embargo, los fletes de los trayectos desde Asia al norte de Europa han perdido un 10% semanal, impulsados por un perceptible incremento de la demanda en estos servicios.
Mientras, por contra, los precios de las rutas entre Asia y el Mediterráneo han perdido un 6% en la semana.
En relación con los enlaces entre los continentes asiático y europeo, las principales navieras han anunciado incrementos de precios para noviembre que solo se concretarán si las compañías son capaces de contener el incremento en la capacidad de la flota.
De fondo, se espera que el fin de la 'block exemption' en Europa previsto para finales del próximo mes de abril tenga poco impacto sobre los fletes, aunque sí que podría suponer nuevos retos para las navieras.