El proceso de disolución del Centro Portuario de Empleo en el puerto de Avilés y la incertidumbre sobre el futuro del personal estibador ha llevado al sindicato de Estibadores del Principado de Asturias, Sepra, a presentar un preaviso de huelga de no concretarse un acuerdo en los próximos días. Ésta arrancaría, de alcanzarlo, el 13 de febrero.
El proceso de disolución se remonta a 2022, fecha en que las empresas, con Bergé y Ership a la cabeza, manifestaron que no están de acuerdo con la mutualización derivada de la Ley 4/2022 de febrero de dicho año. Desde entonces, las reuniones entre sindicato y el resto de partes se han mantenido, aunque con escaso éxito.
SEPRA defiende que no existe causa legal de separación y consecuentemente de disolución. Entre las propuestas que han puesto sobre la mesa, siempre han mantenido la necesidad de que el empleado a subrogar debe tener garantizado que se le dará trabajo y que se le respetará, como mínimo el salario anual percibido en el año anterior. Asimismo, recalcan en un comunicado que el V Acuerdo Marco de la Estiba es de obligado cumplimiento.
También han pedido la retroacción de las medidas salariales y organizativas, concedidas desde que comenzó el conflicto y se ha discutido, sobre la antigüedad, la representación de los trabajadores y la mesa única de la estiba. Por su parte, según apuntan desde el sindicato, las empresas vienen defendiendo su negativa a mantener personal con otros socios.
El proceso de disolución del CPE en el que se encuentra inmerso el de Avilés, tiene su origen directo en el proceso de reconversión del sector que comenzó con la sentencia de 2014 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.