El incremento de los costes energéticos pone a la distribución comercial europea en una situación cada vez más difícil, a medida que se prolonga en el tiempo.
Según la patronal EuroCommerce, “esta situación no es sostenible por más tiempo" y apunta que "si no se toman medidas urgentes que atajen el alto coste de la energía, un amplio y creciente número de empresas del comercio minorista y mayorista corren un riesgo real de desaparecer y muchas zonas comerciales en Europa pueden quedarse sin sus comercios”.
A juicio de la entidad, el comercio minorista y mayorista europeo necesita una solución urgente y a nivel continentalpara la actual situación de los precios de la energía.
El sector es un gran consumidor de energía y, al mismo tiempo, tiene bajos márgenes de beneficio, que son de entre un 1 y un 3% en el comercio de alimentación, lo que, según los representantes empresariales del sector, provoca que las empresas sean particularmente vulnerables ante el creciente coste de la energía.
Al tiempo, los comercios no están en condiciones de trasladar este coste a unos consumidores ya muy afectados por la situación económica, por lo que, como destaca EuroCommerce, trabaja para suavizar el impacto sobre los consumidores.
Sin embargo, los actuales costes de la energía están provocando roturas en muchas cadenas de suministro y ponen en peligro a un creciente número de empresas.
Ante esta situación, la organización empresarial reclama acciones inmediatas para reducir el coste de la energía, ya que, como explica, "perder las tiendas sería un duro golpe para los consumidores que dependen de un servicio esencial y afectaría tanto al centro de las ciudades como a las comunidades rurales" en un momento de bajo crecimiento, alta inflación y escasa confianza del consumidor.