El grupo, con sede en Oliva, Valencia, es uno de los principales transportistas de mercancías frigoríficas en el centro y este de Europa.
El Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia ha declarado el concurso de acreedores de las sociedades del Grupo Llácer y Navarro. Por lo tanto, la suspensión de pagos no solo afecta a la sociedad Llácer y Navarro sino también a sus dos filiales, Oliva Logística y Transports Canyaes.
Llácer y Navaro, empresa especializada en el transporte de mercancía por carretera, fue creada en 1974 y facturó al cierre del 2011 un total de 170 millones de euros. El grupo, con sede en Oliva, Valencia, es uno de los principales transportistas de mercancías frigoríficas en el centro y este de Europa. Cuenta con 700 trabajadores, de los que 435 son transportistas.
Después de una inspección laboral, el Ministerio de Trabajo ha considerado que los camioneros que la empresa Oliva Logística contrataba como autónomos debían estar en plantilla, y por lo tanto ha multado a la empresa.
La compañía intentó reducir la sanción, de aproximadamente siete millones de euros, y contrató a parte de los camioneros. Finalmente, la multa se situó en tres millones de euros. Sin embargo, entre los costes por las contrataciones y la falta de liquidez, la empresa se ha visto en la tesitura de solicitar el concurso.
Según la empresa los conductores, ahora en plantilla le cuestan más, debido a las cotizaciones sociales. De este modo, a los trabajadores se les paga al mes, mientras que a los autónomos se les paga pasados 90 días. Además, a esta situación hay que añadir el pago de la multa.
La empresa también ha aclarado que no presentará el ERE que afectaba a más de 100 trabajadores y del que se había informado a finales de febrero.