El grupo Lego ha dado a conocer este pasado mes de agosto su plan para reducir sus emisiones contaminantes a cero para 2050, con un recorte parcial de un 37% hacia 2032.
Dentro de esta iniciativa de la juguetera danesa, la reducción de emisiones en su cadena de suministrojuega un papel crucial, dado que, según sus cálculos, un 98% de todas la contaminación que emite la compañía proviene de actividades logísticas.
Precisamente en este ámbito, Lego considera que es fundamental trabajar en colaboración con sus proveedores logísticos con el fin de reducir el impacto medioambiental de su cadena de suministro a través de la concienciación y del desarrollo de programas de limitación de emisiones, en línea con lo que viene haciendo desde 2014.
Así mismo, la compañía europea también pretende introducir criterios de sostenibilidad en todas sus plantas de producción, así como en sus instalaciones logísticas, con la intención de que todas ellas cuenten con certificación LEED Gold.
De igual manera, también se incrementará la producción de energías renovablesen todas sus instalaciones, así como la compra de energía procedente de fuentes limpias. Además, la política de reducción de emisiones se extenderá a todas las decisiones de negocio, incluyendo la remuneración de los ejecutivos de la juguetera, que se vincularán a la consecución de logros en este ámbito.