Las operaciones logísticas y de transporte son responsables del 25% de las emisiones de CO2 en España, según la Agencia Europea de Medioambiente, un dato que previsiblemente seguirá en aumento debido al crecimiento del e-commerce.
En este contexto, FM Logistic está reforzando su apuesta por el hidrógeno, uno de los combustibles del futuro. De momento, ya está en fase de implantación la hidrogenera de su centro de Illescas, pero además se ha marcado el objetivo de descarbonizar el interior de sus almacenes.
Para ello, ha incorporado en estas mismas instalaciones las primeras carretillas de hidrógeno en España, que sustituirán a las de baterías de plomo-ácido utilizadas hasta ahora.
Además, ha elaborado un estudio comparativo de las carretillas elevadoras con pilas de hidrógeno, las sustituidas de baterías de plomo-ácido y las de baterías de litio.
Según se ha determinado, existen beneficios más que destacables en las pilas de hidrógeno, aunque en ambos casos lo más importante es la no emisión de gases de efecto invernadero durante su uso, y más aún cuando la energía necesaria para las baterías y la generación del hidrógeno proviene de una instalación fotovoltaica ubicada en el propio edificio.
Carretillas de hidrógeno o de baterías
En términos de densidad energética, la ventaja del hidrógeno frente a los sistemas de baterías es indiscutible, pues en el caso de las baterías eléctricas, aumentar la autonomía o distancia a recorrer conlleva un aumento de peso y espacio muy importante.
Por otro lado, la autonomía de las carretillas con baterías de litio puede llegar a las ocho horas mientras que con la pila de hidrógeno alcanza las 12. Otro dato interesante es que la vida útil de las baterías de litio ronda los 10 años y la de las pilas de hidrógeno puede superar los 15.
Además, el tiempo de recarga de una carretilla de hidrógeno es inferior a dos minutos, mientras que con una batería de litio está entre dos y cuatro horas. En cuanto a los aspectos ambientales, son las baterías de litio las que presentan el mayor impacto durante la obtención de los metales para su fabricación.
Aunque para la fabricación de pilas de hidrógeno también son necesarios, la diferencia radica en la diversidad de metales y las cantidades. Mientras que para las baterías de litio se utilizan, además del litio, el cobalto, níquel, cobre y aluminio en mayores cantidades, para las pilas de hidrógeno son sólo el platino y el níquel los metales empleados, en mínimas cantidades.
Igualmente, aunque existen sistemas de reciclaje de baterías de litio, los más frecuentes están basados en procesos que presentan importantes impactos ambientales y elevados costes energéticos. Por su parte, las técnicas de recuperación y reciclado de las pilas de hidrógeno están aún en fases iniciales y de desarrollo.
No obstante, conviene resaltar que el reciclado del platino en los catalizadores de los vehículos tradicionales puede servir igualmente para las pilas de hidrógeno. Por todo ello, la tecnología de pilas de hidrógeno ha sido la opción elegida por FM Logistic en su camino hacia una logística cero emisiones.