Las vidas de los ciudadanos europeos han cambiado desde la llegada de la pandemia y el Brexit, que como no podría ser de otra manera, también han afectado al transporte y la logística.
En este contexto, desde Eurowag han querido establecer las claves para entender el futuro del sector, empezando por la digitalización, un proceso que se ha acelerado con la pandemia, al popularizarse el teletrabajo, las conferencias 'on-line' o la administración electrónica.
Sin embargo, cuando se trata de logística, las soluciones telemáticas no son tan fáciles de aplicar, pues se requiere un proceso más lento para la transformación de los sistemas.
En el ámbito de la digitalización, cabe destacar también la inteligencia artificial, pues los vehículos autónomos y las herramientas de autoplanificación serán clave en la cadena de suministro internacional en los próximos años y es necesario adaptar a estas novedades todo el proceso productivo.
Si bien es cierto que la incorporación de los vehículos autónomos en el día a día se verá más en el largo plazo, en el momento en el que se perfeccionen para su uso industrial, permitirán un transporte más rápido y seguro, eliminando los errores humanos y optimizando las rutas. Además, mejorará la eficiencia de todo el proceso, ya que podrán trabajar sin descanso.
Conviene citar también el Internet de las Cosas, que aumentará la visibilidad en cada paso de la cadena de suministro y mejorará la gestión de inventarios. La integración de esta tecnología aumentará la transparencia, la visibilidad en tiempo real de las mercancías, la supervisión del estado y la gestión de la flota.
Por otro lado, el Big Data permitirá procesar grandes volúmenes de datos procedentes de unidades telemáticas instaladas en los vehículos, lo cual será clave en un mercado tan competitivo.
En el aspecto medioambiental, los vehículos de carga producen aproximadamente el 21% de las emisiones de CO2 de la Unión Europea. Con el Pacto Verde Europeo, el objetivo es reducir las emisiones netas de todo tipo de gases.