Jungheinrich ha cedido con fines benéficos una carretilla contrapesada y una transpaleta eléctrica a la Fundación Banco de Alimentos de Barcelona. Esta cesión tiene lugar en el marco de la campaña de recogida, movilización y difusión “Gran Colecta de Alimentos en Cataluña”, la más importante del año en materia de recogida de alimentos.
Como fruto del acuerdo de colaboración entre Jungheinrich y la Fundación, se han puesto a disposición del banco una carretilla contrapesada EFG 215 y una transpaleta ERE 120. Ambas máquinas se destinarán a tareas de transporte y manutención en las instalaciones de que dispone y donde opera actualmente la Fundación en la Zona Franca y el CIM Vallés. Esta segunda nave ha permitido descongestionar temporalmente el centro logístico de la Zona Franca.
En el almacén central, de 2.600 m² y con capacidad para 1.600 palets, se mueve a diario un volumen de más de 100.000 kg de mercancías y se manejan todo tipo de referencias, puesto que la nave dispone de cámara de refrigerados y de congelados.
Las tareas de preparación manual de pedidos se combinan con la manipulación de mercancías con transpaletas y carretillas eléctricas. Entre ellas, la carretilla contrapesada EFG 215 cedida por Jungheinrich, que proporciona gran capacidad de carga y dos ruedas gemelas para una máxima maniobrabilidad, incluso en los espacios más pequeños.
El objetivo de dichas tareas de manutención no es otro que repartir alimentos a más de 300 entidades receptoras de forma proporcional a su número de beneficiarios y a los servicios caritativos que aquéllas ofrecen.
Alimentos x2
La campaña de 2012, que ha recaudado 2.291 tn de alimentos nutritivos de larga duración, el doble de lo conseguido en 2011, ha contado con más de 1.100 puntos de recogida en más de 230 poblaciones.
El número de personas en situación de pobreza sigue creciendo como consecuencia de la grave situación económica que vivimos. Según datos del Banco de Alimentos de Barcelona, este año se prevé alcanzar la cifra de 125.000 beneficiarios sólo en Barcelona. En este contexto, el papel de los bancos de alimentos y la colaboración activa y solidaria de los diferentes organismos del tejido empresarial es clave.