Los atascos en la frontera guipuzcoana con Francia empiezan a ser algo habitual. Colas interminables y retenciones de hasta seis kilómetros que han de soportar los camioneros para cruzar al país galo por los controles de seguridad de la Eurocopa.
Desde los atentados de París, hace siete meses, los días de atasco, han sido de unas tres horas de espera en el puesto fronterizo de Biriatou, que en ocasiones han llegado hasta la localidad de Rentería.
Según la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías, los atascos están siendo diarios, desde el pasado 13 de noviembre, día de los atentados de París. Desde entonces, en los 210 días transcurridos, las retenciones se han producido en 170 días, el 80% del total, con más de 530 horas contabilizadas, una media de 3,5 kilómetros y tres horas de caravana diarias.
A petición de Fitrans, el Comité Nacional de Transporte por Carretera CNTC, se solicitó una reunión con Interior, para abordar la situación que se ha agrabado en estos últimos días, como consecuencia de la intensificación de los controles en la frontera, por el inicio de la Eurocopa de fútbol.
En opinión de Ignacio Cepeda, presidente de Guitrans, si se mantiene esta situación, “las pérdidas económicas por el tiempo perdido por los transportistas en la frontera, van a ser inasumibles”.
Además, recientemente se han reforzado los controles, que se realizan de forma continuada en la autopista, en Biriatou, y en Hendaya, además de controles muy frecuentes en el puente de Behobia y en el de Santiago, donde se han instalado cabinas para los gendarmes, lo que da una idea de que los controles han venido para quedarse.