El poder de las redes sociales es innegable, especialmente entre los grupos de edad más jóvenes. Facebook, Instagram o TikTok, entre otras, son plataformas utilizadas ahora por las marcas no solamente para captar el interés de nuevos clientes con elaboradas campañas, sino también para vender de forma directa los productos o servicios.
Por sus características, permiten hacer más intuitiva la experiencia, pudiendo fácilmente el consumidor ver vídeos y reseñas de productos, y si está convencido, comprarlos sin intermediarios.
El ‘social commerce’ ha llegado para quedarse, pues los consumidores encuentran en él la facilidad de comprar el producto que están viendo en pantalla sin necesidad, o al menos no siempre, de ser redirigidos a una web.
Ahora, las redes sociales han dejado de ser un mero escaparate para convertirse en un canal real de venta capaz de poner fácilmente en contacto a las empresas con su público objetivo, y a los compradores con las marcas que ofrecen productos de su interés. Esto da, por supuesto, cierta garantía de que el contenido está siendo visualizado por potenciales clientes.
[sumario]Aún son pocos los internautas que compran a través de redes sociales, pero la experiencia de los que lo han hecho es positiva en la mayoría de los casos”.[/sumario]
Al mismo tiempo, por las características de las propias redes sociales, pueden darse a conocer los productos de formas diferentes a lo que estamos acostumbrados, mediante pruebas en directo; influencers que muestran cómo los utilizan en su vida diaria, concursos, sorteos, sesiones de preguntas y respuestas, y muchas otras opciones.
Una de las ventajas de la venta a través de redes sociales es que las empresas pueden comprobar rápidamente el retorno de la inversión que han realizado en estos canales.
La penetración del ‘social commerce’
Según una encuesta realizada para el Observatorio de Cetelem sobre el e-commerce en España, correspondiente al año 2021, un 13% de los internautas españoles encuestados había realizado alguna compra a través de una red social, lo que supone un importante crecimiento de cuatro puntos porcentuales respecto al año anterior.
En los consumidores entre 18 y 24 años, el dato se eleva por encima de la media, con un 26% de ellos que decían haber utilizado alguna red social para realizar una compra.
Entre los consumidores que sí han comprado así, Facebook continúa siendo la red social más mencionada, con un 49% de internautas, pero con un descenso notable respecto al año anterior. En este caso, quienes más la utilizan para comprar son los internautas con edades superiores a los 45 años.
[sumario]Una de las ventajas de la venta a través de redes sociales es que las empresas pueden comprobar rápidamente el retorno de la inversión en estos canales”.[/sumario]
Además, Instagram fue utilizada para este fin por el 44% los encuestados que habían comprado en redes sociales, lo que representa nueve puntos más que en 2020.
Son pocos los internautas que compran a través de las redes sociales pero la experiencia de los que lo han hecho, dicen desde Cetelem, es positiva en la mayoría de los casos.Así, el 77% afirma haber tenido una expe- riencia buena o muy buena, y el 17% normal.
En lo que respecta a los motivos de los internautas que no realizan ninguna compra a través de redes sociales, el 37% señalan la falta de confianzay el 22% que no ha encontrado productos o servicios atractivos.
Otro 22% lo atribuye a que no es un lugar para comprar y el 19% dice que no sabía que se podía comprar en las redes sociales.
Diferentes opciones
Algunas redes sociales cuentan con marketplaces integrados, como es el caso de Facebook, donde también los particulares pueden vender sus productos, mientras que otras como Instagram permiten la integración de la tienda on-line en la propia plataforma.
El sistema de ‘Compras en Instagram’ o ‘Instagram Shopping’ es un conjunto de funciones que facilita la compra a través de fotos y vídeos publicados en el perfil. Además, permite dividir el contenido en colecciones,pudiendo organizar los productos por temáticas, y proporcionar toda la información pertinente sobre un artículo del catálogo, como el precio y la descripción.
La aplicación ya permite finalizar las compras sin necesidad de acceder a la webde la marca, aunque de momento esta opción solamente se encuentra disponible en ciertas zonas.
TikTok, por su parte, se asoció en 2021 con Shopify, de modo que ahora los comerciantes de esta plataforma pueden interactuar con la comunidad de TikTokde manera simple y escalable.
La asociación permite a comercios de todos los tamaños anunciarse de forma sencilla, aprovechar las herramientas creativas de la aplicación, conectar con los perfiles más adecuados, y realizar un seguimiento de sus campañas, entre otras funcionalidades.
De igual modo, Whatsapp Business ofrece a las empresas que configuren su cuenta como la de un negocio diferentes herramientas para facilitar un contacto más directo con el cliente, pudiendo por ejemplo crear respuestas rápidas ante las dudas, así como para mostrar su catálogo de productos.
El consumidor puede ahora ver más fácilmente vídeos o reseñas sobre los productos.
Live Commerce
En los últimos tiempos, se está abriendo paso una nueva tendencia:el Live Commerce.Se trata de vídeos y visitas virtuales para conocer todas las especificaciones y usos de un producto través de directos y tutoriales en los que se pueden hacer preguntas y que contienen enlaces directos.
Las plataformas más utilizadas para este tipo de ‘social commerce’ son Youtube y Twitch, si bien algunas otras ya están explorando también esta tendencia.
[sumario]El ‘live commerce’ permite conocer todas las especificaciones de un producto mediante directos y tutoriales, que contienen enlaces directos”.[/sumario]
En la parte superior del feed de TikTok, por ejemplo, los usuarios pueden ver a vendedores de todo tipo vendiendo artículos en directo con descuentos especiales. También se pueden hacer retransmisiones en directo con los clientes a través de Amazon Live.
Algunas marcas ya informan de ventas diarias récord y tasas de conversión superiores al 30% con el ‘live commerce’, según un informe de Sendcloud, que sugiere que el fenómeno podría asemejarse, salvando las distancias, a las compras a través de la televisión.
Ahora, la compra en directo llega a la generación Z, ávida de contenidos en vídeo, lo que las marcas pueden aprovechar en su beneficio.