Para Edgar Blanco, director del Centro de Investigación para el Transporte y Logística del MIT, que ha participado en el Foro Pilot recientemente celebrado en Zaragoza, con una ponencia en la que ha expuesto su visión acerca del futuro de la logística, ocho son las tendencias que las empresas tienen que observar porque van a cambiar la logística de los próximos 30-50 años.
Según recoge el diario regional aragondigital.es, la primera de estas tendencias es la energía limpia. En este sentido, Blanco, ha destacado que las grandes empresas logísticas invierten en tecnologías limpias, que tienen el objetivo de reducir el consumo y por consiguiente el coste final por kilómetro, y por este motivo la distribución se verá afectada con una mayor flexibilidad del coste del combustible.
El segundo factor que alterará el futuro de la logística serán los smartphones. La logística es “la operación que integra información, flujo físico y flujo de dinero”. Hoy se pueden hacer la primera y la última acción de manera instantánea y “no de la mano de un intermediario, sino del consumidor o del cliente de compra”, lo que “cambia el rol que puede desempeñar una compañía logística” afirma Blanco.
En tercer lugar, se encuentran las megaciudades, donde las empresas trabajarán “con entes públicos y privados en la entrega de mercancías”, y que van a representar el 60% del PIB mundial.
Otra tendencia destacable es la economía de compartir que provocará que la logística se apoye en la entregue del producto y en recogerlo, adaptarlo, hacer el mantenimiento y enviarlo a otro consumidor.
Satisfacción del cliente
Las siguientes tendencias están muy relacionadas con las tecnologías, entre ellas, Blanco ha remarcado la importancia de las impresoras 3D, una tecnología a la que le quedan aún unos años para su desarrollo, pero que llegará muy pronto y cambiará toda la logística de recambios.
Por otro lado, se encuentra el “Omni-Chanel Retail”. Los clientes quieren el producto “en cualquier canal, en cualquier momento”, por lo que habrá que abogar por la flexibilidad, puesto que el canal se convierte en “algo secundario”.
La séptima tendencia es la transparencia radical, en la medida en a que las operaciones estén actualizadas para que los clientes puedan visualizarlas libremente.
Finalmente, en último lugar se encuentra el "Big Data". Blanco ha señalado que los avances que ocurrirán en este campo estarán disponibles para todos. La capacidad computacional o la forma en que se resume y mide la información reemplazará en el futuro “a los sistemas corporativos de hoy en día”.