Los trabajos de mantenimiento del túnel del Mont Blanc, que conecta Francia e Italia, se han pospuesto por un año, según la decisión de la Comisión Intergubernamental compuesta por representantes de ambos países.
Inicialmente, el programa de obras tenía previsto cerrar el túnel hasta diciembre, pero se ha tomado esta decisión para minimizar las molestias a los usuarios y asegurar la continuidad de los servicios de cruce del túnel. Las fechas de cierre para el próximo año se comunicarán con anticipación para que los clientes puedan planificar sus actividades, si bien se espera que sean en septiembre de 2024.
El que se acaba de posponer era un cierre prolongado de quince semanas, el más largo de todos los que ha habido hasta el momento, si bien ambos países han acordado reducir la duración de las obras a siete semanas.
El plan de trabajo involucra la restauración de la bóveda en dos secciones. En la primera fase, los trabajadores desmontarán los sistemas de seguridad existentes en la bóveda, así como los dispositivos de aceleración automática del evento, el cable termométrico y cualquier otro elemento que pueda obstaculizar los trabajos necesarios en la bóveda del túnel. Una vez terminadas estas obras, se espera una segunda intervención en los 640 metros de bóveda restantes para completar así la nueva impermeabilización.
En todo caso, a lo largo de todo el verano ya se han estado llevando a cabo trabajos de renovaciónen dos tramos de la mencionada bóveda del túnel, cada uno con una longitud de 300 metros.
Estas interrupciones en la circulación son necesarias como parte de un proyecto de renovación que busca llevar a cabo una profunda rehabilitación de la estructura del túnel, convirtiéndolo en uno de los primeros grandes túneles europeos en someterse a tal proceso.