La unión en la que diversas navieras trabajan conjuntamente para la reducción de emisiones en las áreas SECA, denominada 'Alianza Trident' y constituida formalmente el pasado mes de julio, continúa incorporando nuevas compañías y colaboraciones gubernamentales ante la inminente puesta en marcha de las nuevas regulaciones en el transporte marítimo.
Cabe recordar que el próximo 1 de enero de 2015 entra en vigor la normativa por la que se regularán las emisiones de azufre, por debajo del 0,1%, en las áreas denominadas SECA. Esta zona comprende el norte de Europa, incluido el Mar Báltico, Mar del Norte y el Canal Inglés, y 200 millas náuticas de las costas estadounidense y canadiense en América del Norte.
En este contexto, las navieras integrantes de la nueva alianza colaboran entre ellas y con diversos gobiernos para llevar a cabo actividades y medidas concretas que permitan cumplir de forma rigurosa la nueva normativa, así como impulsar la aplicación de los controles que sean necesarios.
De hecho, desde la asociación se definen como "una coalición de armadores y operadores que comparten un interés común en la aplicación de la regulación en las emisiones de azufre, y que están dispuestos a colaborar para ayudar a llevarla a cabo".
Fundadores y nuevos socios
La alianza quedó constituida en julio de 2014, siendo sus integrantes American Roll-on Roll-off Carrier (ARC), EUKOR Car Carriers, Höegh Autoliners, J. Lauritzen, Maersk, Rickmers-Linie, Stena, Torvald Klaveness, UECC, Unifeeder y Wallenius Wilhelmsen Logistics.
Más tarde, a finales de septiembre, se unirían a la asociación cinco nuevos miembros: Scorpio, Flinter, Solvang, Nordic Tankers y Ardmore Shipping Corporation.
Estas 17 compañías representan actualmente el 7% del combustible que el transporte marítimo consume a nivel global.
Principales actuaciones
Desde su creación, la Alianza Trident ha participado en una serie de conferencias de la industria marítima, creado grupos de trabajo y mantenido contacto con los medios de comunicación con el fin de cumplir sus objetivos, siendo el principal de ellos crear conciencia sobre la gravedad del no cumplimiento de las regulaciones de azufre.
Además, desde la asociación se hace especial hincapié en los riesgos para la salud humana, el medio ambiente y la competencia leal, que una falta de rigurosidad en la aplicación de la normativa conllevaría.
Estas navieras también investigan soluciones que permitan una aplicación fiable de las regulaciones de azufre. En una reunión reciente, los miembros presentaron y debatieron varias soluciones, entre las que se incluían el desarrollo de instrumentos para una medición rápida y precisa de los niveles de azufre en el combustible utilizado por los buques.
Otras soluciones sería el uso de drones satélite con sensores de medición en dichas áreas, o la presentación de informes de la temperatura de combustible, mediante un proceso automatizado, por la que indicar si un buque está utilizando uno u otro tipo de combustible.